Ensangrentado, desnudo y sin vida fue encontrado Moisés Chicoma Ojeda (38) dentro de su vivienda, en San Juan de Lurigancho. Su cuerpo estaba tendido sobre una cama y presentaba signos de haber sido acuchillado. Según la Policía, "el móvil del homicidio sería un aparente crimen pasional".
El macabro hallazgo lo hizo su prima, quien acudió a visitar al ex barman de Rústica hasta el cuarto que alquilaba en la cuadra 18 del jirón Quilque.
Al llegar al predio de la urbanización Mangomarca, tocó desesperadamente la puerta pero nadie le abría. Motivo por el cual, le solicitó al dueño del lugar que le abra la puerta. Ambos ingresaron al dormitorio y vieron a Chicoma Ojeda muerto sobre su cama.
Rápidamente, la muchacha salió despavorida. Hasta el lugar llegaron agentes de la comisaría de Zárate, quienes indicaron que el joven fue atacado con un objeto punzo cortante en diversas partes del cuerpo y que su agresor, no robó nada del interior del cuarto.
Vecinos del occiso, indicaron a los detectives que frecuentemente era visitado por diversos jóvenes, con quienes realizaba fiestas y se quedaban tomando licor hasta altas horas de la noche. Sin embargo, lo que más llamó la atención de los detectives, fue lo que les comentó una vecina.
La mujer indicó que la noche anterior al hallazgo del cadáver, escuchó una fuerte discusión en el ambiente que ocupaba Chicoma Ojeda, incluso se percató que alguien pedía ayuda, pero no le tomó importancia porque pensó que se trataba de un juego.
Minutos después, observó salir corriendo del lugar a un misterioso hombre con capucha, pero no le tomó atención.