El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), del Ministerio de Salud (Minsa), detalló que la rehabilitación para las personas afectadas por el síndrome de Guillain-Barré puede durar, en promedio, tres meses. Sin embargo, consideró necesario realizar controles hasta un año después.
La directora del INR, Lily Pinguz Vergara, precisó que este síndrome requiere el manejo de rehabilitación desde la fase aguda y mediante un abordaje integral e individual, a fin de evitar complicaciones como contracturas, retracciones tendinosas con deformidades subsecuentes, entre otros.
“Si bien en este síndrome se ve afectada la movilidad del paciente, es necesario el manejo psicológico para enfrentar una nueva situación del paciente y su entorno familiar”, refirió.
La funcionaria aseveró que, aproximadamente, en el 20% de los casos el paciente queda con secuelas o síntomas residuales (fatiga, debilidad y dolor neuropático) que deben ser manejados según el grado de interferencia en la calidad de vida de la persona.
En esta línea, destacó que un programa de rehabilitación para el paciente ayudará a reducir la condición de discapacidad y mejorar la funcionalidad.
“Es muy importante formular un plan o programa terapéutico para determinar la carga de la intensidad del ejercicio, cautelando la fatiga de la unidad motora, ya que a veces por desconocimiento se pretende ‘acelerar’ la evolución o recuperación espontánea que suele observarse en estos casos”, indicó.
Finalmente, precisó que la parte más afectada del cuerpo puede ser el hombro, por ser la articulación más expuesta a lesiones debido a la inestabilidad ocasionada por la disminución del tono muscular.