El descubrimiento de la Señora de Cao de la cultura Mochica no solo cambió la mirada histórica de los gobernantes en el Perú prehispánico sino que también redefinió el papel político de la mujer.
Tras la revelación del rostro y cuerpo de la dama del Valle de Chicama que se realizó con ayuda de un equipo forense y arqueólogos especializados, el ministro de Cultura Salvador del Solar lo calificó como un "verdadero acontecimiento".
La reconstrucción facial fue una ardua labor que duró unos seis meses. También se logró documentar con tecnología 3D Láser de altísima precisión la Huaca Cao Viejo, monumento del Complejo Arqueológico El Brujo, que albergó los restos de la Señora de Cao.
Además de la reconstrucción facial de la Señora de Cao realizada en función a la proyección de su cráneo, en su caracterización final también se utilizó como referencia un banco fotográfico de mujeres que habitan hoy en Magdalena de Cao, zona de influencia de El Brujo, con el fin de complementar con documentos de investigación etnográfica.
National Geographic ya había revelado un documental de la dama del Valle de Chicama explicando su poder y hegemonía en el Perú prehispánico. Además, señaló que los restos momificados de la mujer tenían características de 1,45 metros de altura y una edad entre los 20 y 25 años. La Señora de Cao fue descubierta en el año 2005 y desde su primeros estudios reveló un alto rango sociopolítico por las características de su entierro en la costa norte del Perú. Ella llevaba un ajuar funerario y estaba acompañada de una joven sacrificada, quien se encargaría de acompañarla en 'la otra vida'.
Actualmente la Señora de Cao se exhibe en el Museo Cao del Complejo Arqueológico El Brujo, ubicado en el distrito de Magdalena de Cao en la región de La Libertad.