Unos dos millones de personas corren el riesgo de quedarse sin agua por la mala reubicación de una tubería de alcantarillado en el by—pass de la avenida Morales Duárez, lo que también afectaría la reconstrucción del puente Bella Unión. Además, existiría riego ecológico.
[Sedapal denunció que Municipalidad de Lima construyó una tubería ilegal]
De acuerdo con Sedapal, el cambio de lugar del ducto –ejecutado por la constructora OAS por encargo de la Municipalidad de Lima– ha sido hecho sin su supervisión y sin tener en cuenta varios aspectos técnicos.
Antonio Angulo, gerente de Asuntos Legales y Regulación de Sedapal, aseguró que, de reventarse este tubo, gran parte del río Rímac se inundaría de aguas servidas. Además, se tendría que cortar el agua por dos meses para hacer una nueva obra, lo que afectaría directamente a San Martín de Porres, Independencia, Los Olivos y el Cercado de Lima.
"El riesgo es muy grande. Han ubicado la tubería en un terreno que era relleno sanitario, no en tierra firme. Nosotros quisimos hacer un estudio técnico el 2 de junio, fecha en la que nos convocaron al lugar, pero al final no nos dejaron entrar", dijo Angulo a Perú21.
El funcionario recalcó que, de producirse una emergencia, la comuna metropolitana debe comprometerse a asumir los gastos que esta genere por haber actuado con negligencia. "Si no lo asumen, lo tendríamos que hacer nosotros, pero luego tocaría demandarlos por no respetar la obra de saneamiento", afirmó.
Anunció que en 20 días tendrán los resultados de un estudio técnico, que les permitirá saber con exactitud las falencias de la obra. "Con este documento en mano, esperamos conversar con ellos. Desde diciembre del 2015 no nos quieren recibir", enfatizó.
ANUNCIA RETRASOAl respecto, el ingeniero Humberto Guzmán, coordinador de proyectos la Municipalidad de Lima, enfatizó que Sedapal sabía, desde febrero, que se iban a realizar cambios para evitar que haya interferencias con el proyecto Línea Amarilla.
Mencionó que esta controversia con Sedapal ha paralizado la ejecución del by-pass de la avenida Morales Duárez, que forma parte de los trabajos de reconstrucción del puente Bella Unión. Esto generará retrasos en la entrega de la obra, pactada para diciembre del 2016.
"Aquí no hay un riesgo ecológico. Esto no va a perjudicar a nadie. Solo hemos cambiado 600 metros de tubería y luego va a seguir por su posición natural", dijo el representante edil a Perú21.
Del mismo modo, sostuvo que la compañía de agua potable les estaba pidiendo un millón de dólares de garantía para dejarlos continuar con los trabajos. "Quieren que la tubería pase por una zona en la que ya se ha construido un muro de varios metros. Eso no se puede, porque hay 500 mil personas que esperan que se acabe esta obra en el menor tiempo posible", expresó.
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