El secuestro es sancionado con una pena mínima de 20 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua, según el artículo 152 del Código Penal vigente. Pese a ello, este delito se ha incrementado en los últimos meses, según lo confirmó ayer el comandante general de la Policía Nacional, Jorge Luis Angulo Tejada.
“La delincuencia organizada y la delincuencia común se transforman, mutan; buscan nuevas oportunidades para cometer sus hechos delictivos. Según los datos estadísticos que nosotros tenemos, la incidencia de robos y arrebatos menores ha disminuido a nivel nacional. Pero sí advertimos que los secuestros han subido”, manifestó.
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Sostuvo, sin embargo, que no son tantos en comparación con los que ocurren en otros países. Indicó que en los últimos meses ha habido ocho secuestros, y en uno de los casos la víctima falleció. Sobre el rapto del empresario Paulo Huansi, dueño de una cebichería en San Juan de Lurigancho, sostuvo que este viene siendo investigado por la Dirincri.
Sobre el tema, César Ortiz Anderson, presidente de Aprosec, confirmó que, efectivamente, ha habido un aumento de secuestros planificados, con una variante extraña: que los captores asesinan a sus víctimas. Dijo que en este delito se están metiendo bandas venezolanas.