Redacción PERÚ21

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Una zanja, de no más de un metro de profundidad, estuvo por convertirse en la tumba de un niño de seis años en . Su secuestrador, Joel Adán Chacón, que venía extorsionando al padre del menor, aprovechó haber trabajado en el negocio familiar para ganarse la confianza del pequeño y captarlo a la salida del colegio. 

El rápido accionar de la permitió hallar al niño, maniatado con cinta y sogas, en los que podrían haber sido sus últimos minutos de vida. Por suerte, el macabro plan no pudo concretarse.

Joel Adán ya contaba con los cinco mil soles que le había sustraído a los padres del menor a cambio de devolverles a su hijo. Ellos habían logrado juntar esta cantidad sacrificando el capital de su negocio de venta de frutas.

El pequeño había intentado escapar de aquel hueco, pero su secuestrador lo tenía amenazado de muerte. "(Me dijo) Te mato y yo le dije no me mates, tengo papá y mamá", narró al programa Panorama.

No contento con el dinero, Joel Adán Chacón torturaba al niño de seis años sin piedad. "Lo tapaba con tablas y luego con plástico", agregó la madre de la víctima.

Aunque el menor está a salvo, de momento no se ha tomado ninguna medida contra su raptor más que su detención. Las autoridades continúan investigando el caso pues, cuando Joel Chacón fue cuestionado, alegó que lo habían amenazado para secuestrar al menor.

Según su confesión, otros dos cómplices debatían la forma cómo enterrar al niño. "Desde febrero los sujetos ‘Bastian’ y ‘Chino’ comenzaron a planificar el secuestro ya que observaron movimiento por el negocio de la uva", alegó.