Santos admitió que se atribuyó obras que no son de su gestión

El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, tuvo que admitir que muchas obras que se atribuyó se iniciaron en la gestión anterior, lo que le reportó una alta ejecución presupuestal (70.3%) que pretendió hacer pasar como mérito suyo.

"La primera decisión que tomamos cuando llegamos al gobierno es continuar con las obras que iban directamente a resolver brechas sociales que había dejado la gestión anterior", alegó Santos en una conferencia de prensa que ofreció en el Congreso, por invitación del legislador cajamarquino Jorge Rimarachín.

Es decir, Santos reconoció que del total del presupuesto invertido en 2011 en Cajamarca, el 83.1% lo ejecutó PRO REGIÓN, unidad creada por el expresidente regional Jesús Coronel.

"LO DICHO, DICHO ESTÁ"Consultado sobre el discurso que dio en un mitin en Cajamarca, en el que instó al pueblo a levantarse contra el presidente Ollanta Humala, Santos no quiso retractarse, y alegó que tiene el derecho de opinar sobre la política del país.

"Ahí está mi discurso, escúchenlo. Que el Perú y las autoridades lo analicen. Ahí está, y lo dicho, dicho está. El país necesita debate político, quieren oscurantismo, sigan los oscurantistas fomentándolo", dijo, tras reiterar su intención de postular a la Presidencia en 2016.

"Mi organización política se propone unir a las fuerzas de izquierda del país, formar un frente electoral y participar en las vías de las elecciones. ¿No es eso lo que quiere el Estado? ¿Que participemos por elecciones? Vamos a ir a elecciones", sentenció.

MINIMIZA DENUNCIAS EN SU CONTRAAsimismo, el líder radical minimizó las investigaciones de la Contraloría en su contra por el uso de dinero público para financiar las protestas contra el proyecto minero Conga, al señalar que solo hay "indicios".

Además, no aclaró la denuncia por favorecer con obras por más de más de medio millón de soles a las empresas de su concuñado, Ginés Cruz Guerrero, quien hasta diciembre del año pasado se ganaba la vida como profesor en Jaén, y optó por calificarla como un "refrito".