Un detector de metales con la capacidad de escanear a una cierta distancia de hasta 20 centímetros es la nueva adquisición del colegio Fermín Tangüis en San Juan de Lurigancho, a fin de revisar las mochilas de los alumnos y equipajes de personas que ingresen al centro educativo privado.
La medida se da a fin de evitar episodios como el ocurrido el último martes en el colegio Trilce de Villa El Salvador, en donde un estudiante murió y otro resultó herido luego de que uno de sus compañeros de aula disparara un arma de fuego.
De acuerdo al informe de 24 Horas, esta tecnología de punta instalada en el centro educativo ubicado en la cuadra 3 de la avenida Canto Grande, detecta cualquier objeto metálico que los alumnos de los niveles (inicial, primaria y secundaria) pueden llevar de forma oculta.
Por ejemplo en imágenes se muestra cuando fueron detectados un envase de desodorante e inclusive cables para conectar una laptop.
Una representante de la institución educativa comentó que el uso del detector de metales busca salvaguardar la integridad de los alumnos.
A esto se suma también el control de asistencia de los escolares a través del uso de un fotocheck biométrico. También todas las aulas son monitoreadas a través de cámaras de seguridad. La acción recibe el apoyo de los padres de familia.
Tras lo ocurrido en el colegio Trilce de Villa El Salvador, el Ministerio de Educación (Minedu) y otras autoridades involucradas anunciaron que se trabajará para que no se repita este hecho lamentable en otros colegios.