Tras el terrible asesinato de la niña Jimenita en el distrito de San Juan de Lurigancho, la Policía Nacional del Perú tomó la decisión de reemplazar a 150 agentes de la comisaría de Canto Rey, donde la víctima llevaba un taller de verano.
Gustavo Hananel, inspector general general de la PNP, en conversación con América Noticias, precisó que, a raíz de la desaparición de la menor de edad, se detectaron debilidades en los procedimientos de búsqueda de personas.
Además, aseguró que no se tomaron las medidas de seguridad necesarias para impedir la salida de niña de la dependencia.
Hananel resaltó que los efectivos de la comisaría tampoco siguieron el protocolo cuando se detuvo por tráfico ilícito de drogas a César Alva Mendoza, asesino, secuestrador y violador confeso de la pequeña.
Por el momento, todas estas deficiencias se encuentran en investigación para determinar responsabilidades.
Los nuevos agentes hicieron público su deseo de ganarse la confianza de la población y disminuir los actos delictivos en la zona.