Luego de que sus hijas la buscaran por más de 7 días, la Policía Nacional encontró el cadáver de María Giovana Vílchez Peña enterrado en una vivienda de su propiedad ubicada en la zona de Las Lomas de San Isidro, en Jicamarca, San Juan de Lurigancho.
Los agentes sospechan que Vílchez Peña habría sido asesinada por su pareja, Marcelino Edgar Pizarro Pumacalle, quien se dedicaba a cuidar el inmueble. Según testigos, la víctima llegó el martes 4 de febrero a la casa, pero nadie la vio salir.
El miércoles 5, sus hijas la fueron a buscar, pero nadie les dio información acerca de su paradero. Debido a que las investigaciones que realizaban los efectivos no daban resultados, los vecinos de la zona se organizaron para ayudar en la búsqueda y se dieron con una gran sorpresa cuando regresaron a la vivienda.
VECINOS LA ENCUENTRAN"Salía un olor horrible… Hemos roto el candado y hemos ingresado. Luego, cavamos en el suelo y vimos un pie", reveló una de las vecinas que ayudó en la ubicación de Vílchez Peña.
El cuerpo de la víctima estaba en una especie de silo, que estaba cubierto por rocas y cemento. Tenía el rostro desfigurado y presentaba cortes en el cuerpo, a la altura del vientre y su espalda.