Desolada y con una menor de ocho años a la que ahora deberá criar sola. La esposa de Freddy Marcas, dueño y cocinero de un chifa de San Juan de Lurigancho, que murió a manos de Shirley Silva Padilla, pidió justicia.
En conversación con la prensa, la devastada esposa exigió justicia para que la responsable de esta tragedia pague por sus delitos.
"Lo mataron a mi esposo, yo quiero que hagan justicia, quiero que la condenen, que hagan hasta lo último y le metan cadena perpetua porque me ha dejado con una niña de ocho años. ¿Quién va a mantener a esa niña?", declaró.
La mujer no puede creer que todo haya sucedido por un plato de comida pues, minutos antes, había abandonado el local para ir a descansar a casa.
"Yo me fui a las 12:30 porque mi esposo dijo vaya a descansar porque yo tengo que mandar a mi hija de ocho años al colegio, me dijo vaya a descansar para que mañana pueda mandar a la bebé. Yo cierro el local ya vengo, me dijo", fueron las últimas palabras que pudo escuchar de su amado.