El último viernes, Antonio Cortez Peña fue detenido por la Policía Nacional en un centro comercial, en el distrito de San Juan de Lurigancho, cuando amenazaba con asesinar a su ex pareja, madre de su hijo de tres años, identificada como Carla. Sin embargo, pese a las evidencias, el presunto agresor fue puesto en libertad tres días después.
Carla, en declaraciones a 90 Matinal, denunció que la fiscal Jessie Padilla Navarro, quien lleva el caso, dejó en libertad a Cortez Peña por falta de pruebas suficientes para mantenerlo bajo arresto. “Lo han soltado, me va a matar y recién van a actuar”, sostuvo angustiada.
“La fiscal que lo suelta sabe bien que yo he coordinado con la policía para que lo capturen”, aseveró. Asimismo, indicó que teme por su vida, pues Cortez Peña ha sido denunciado hasta en siete oportunidades. “Ahora yo temo, estando libre el señor puede hacer algo. Él me dijo: yo salgo por que salgo, mi papá es policía y siempre voy a salir”, detalló.
Por otro lado, la víctima contó que alguien lanzó una piedra contra la puerta de la casa de su hermano, un hecho que antes nunca había sucedido. “Mi hermano no tiene problemas con nadie. No tiene enemigos”, indicó. Ella presume que su expareja estaría implicada.
El matinal informó que Carla recibirá el “botón de pánico” hoy, un sistema que permite alertar a personal del serenazgo, Policía Nacional y Fiscalía para auxiliar de manera inmediata a las mujeres víctimas de violencia familiar. Aún con este dispositivo, la joven madre asegura no sentirse segura y pide a las autoridades que vean su caso.
Como se recuerda, Cortez Peña tiene una orden de alejamiento en su contra. Pese a ello, el sujeto amenazaba constantemente a Carla y a su familia. Ambos están separados desde hace dos años.
El Ministerio Público señaló en un comunicado que adoptó las acciones legales pertinentes por intermedio del Primer Despacho de la Sexta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho, que realizó la investigación, “dirigiendo jurídicamente la misma, en conjunto con la Policía, considerando que se trataba de un caso de flagrancia delictiva, habiéndose realizado las diligencias útiles, pertinentes y conducentes”.
La citada Fiscalía, de acuerdo con el documento, solicitó nueve meses de prisión preventiva para Antonio Cortes Peña, por los presuntos delitos de tentativa de feminicidio y desobediencia y resistencia a la autoridad.
En audiencia que se realizó el pasado 30 de noviembre, con la participación de la fiscal provincial Lidia Barrón Apéstegui, ante el Tercer Juzgado Especializado en Violencia Familiar de San Juan de Lurigancho, se denegó la medida coercitiva solicitada por el Ministerio Público.
Sin embargo, “la judicatura dictó la medida de comparecencia con restricciones para el denunciado. En tal sentido, la fiscalía continúa recabando más elementos probatorios para reiterar la medida coercitiva denegada por el Poder Judicial”, finaliza el documento.