Un cártel colombiano es propietario de los 355 kilos de cocaína de alta pureza encontrados dentro de un condominio ubicado en una céntrica avenida de San Isidro. Se trata de la organización del Norte del Valle, una de las más grandes y poderosas de dicho país.
Además, el día de la intervención al departamento de la avenida Salaverry 2848 –4 de julio–, donde se encontró la mayor parte de la ilegal mercancía, fue detenido un tercer colombiano, el que estaba escondido en la azotea del edificio.
Se trata de Luis Eduardo Torres García (26), quien es propietario de una empresa ubicada en la avenida Bertolotto, en San Miguel. Según la PNP, este sujeto se encargaba de coordinar la venta de la droga, pues contaba con contactos en el extranjero, señalaron fuentes de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (Dirandro).
Las autoridades confirmaron, además, que el colombiano Augusto Alzate Perea, ‘Tío’, era el financista de la organización y su paisano Euclides Pico Angarita era el acopiador y el coordinador de la mafia.
Pico Angarita también alquiló el departamento de San Isidro hace un año, junto con una de sus hijas, en el que se encontró la mayor parte de la ilegal mercancía. Luego se instaló en el mismo con Alzate Perea. La renta incluía cochera y un depósito en el sótano.
Estos tres sujetos están detenidos y vienen siendo interrogados por la Dirandro. Se supo que tenían carné de residencia en Perú. O sea, toda su documentación migratoria estaba en regla.
LA INTERVENCIÓN
La Policía ya le seguía los pasos a esta organización. Es así que el 4 de julio intervino a gran parte de los miembros de esta red de narcotráfico en la cuadra 7 de la avenida Universitaria, en San Miguel.
En dicho punto se encontraban los colombianos Alzate Perea y Pico Angarita, los que iban en un carro blanco. En la maletera de la unidad había tres maletines con parte de la droga. Los extranjeros se disponían a subir a un automóvil negro, el que era manejado por el peruano Paulo Benavides Núñez, ‘Chino’.
A su vez, ‘Chino’ se trasladó al vehículo blanco, que era custodiado por dos peruanos en motos. Su destino era una casa del Callao, que se encontraba cerca de la zona portuaria.
Luego de esto, la Policía fue hasta el departamento de la avenida Salaverry. Allí hallan dos maletines con cocaína. Y en el depósito del condominio ubican otros tres, también con la ilícita mercancía.
La Dirandro aseguró que estas organizaciones ya no buscan lugares apartados para operar. Ahora lo hacen en edificios modernos, en zonas residenciales y exclusivas, las que les ofrecen privacidad y seguridad.