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Redacción PERÚ21

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Más sombras se ciernen en torno a la polémica construcción del anunciado by-pass en la Av. 28 de Julio, obra de la gestión de frente a la Municipalidad de Lima.

Y es que además de no haber convocado la licitación para la obra del by-pass, dejar sin efecto la construcción del proyecto Río Verde y emplear el dinero de esa otra significaría una malversación de fondos, además de un abuso de autoridad, si es que no se ha seguido el adecuado proceso, advirtió a Perú21 Julio Castiglioni, experto en temas municipales.

"En la administración pública si pasó el dinero de una obra a otra tiene que haber una modificación presupuestal y si no lo hay estamos hablando de malversación de fondos y abuso de autoridad", indicó.

"Porque de lo contrario es hacer lo que le da la gana con la plata de la gestión pública", refirió el especialista.

Como es público, la Municipalidad de Lima ha informado sobre la construcción del by-pass sin previo proceso de licitación, es decir, no existiría ni siquiera un expediente técnico, pues para esto se habría requerido un mínimo de tres meses.

Sin embargo, ello no habría ocurrido pues el proyecto fue anunciado por el alcalde Luis Castañeda Lossio el último martes y al día siguiente la empresa OAS ya había instalado su campamento para el inicio de los trabajos.

Cabe precisar que la comuna ha señalado que invertirá US$58 millones en el by-pass que unirá las avenidas Garcilaso de la Vega y Arequipa. Este dinero saldrá de un fideicomiso que en un principio estaba destinado para la recuperación de la ribera del río Rímac, obra que fue anunciada durante la gestión de Susana Villarán.

La misma tenía como objetivo canalizar el agua en 4,5 kilómetros, entre el puente del Ejército (Cercado) y Malecón Checa (San Juan de Lurigancho).