Redacción PERÚ21

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Un mar de lodo y piedras invadió ayer la , en Huarochirí, y sepultó once vehículos –varios de ellos camiones– además de producir el colapso de seis casas, lo que dejó más de 30 damnificados.

Esta nueva emergencia ocurrió en el kilómetro 80.5 de la mencionada vía, cerca de la quebrada Chacahuaro. En ese lugar se desbordó el río Rímac, producto del repentino aumento de su caudal. Incluso tres ocupantes de un camión, de placa W1D-934, debieron ser rescatados con una grúa.

El ministro de Transportes, José Gallardo Ku, explicó que el desembalse se produjo por el colapso de un pequeño puente peatonal, el que actúa como dique y hace que las aguas se dirijan a la pista.

Dijo que hoy estará llegando gran cantidad de maquinaria, para tratar de recuperar la viabilidad de la arteria cuanto antes. También anunció el posible cambio de estrategia para afrontar El Niño, para tener más cerca las grúas y tractores de las zonas donde se producen estos eventos.

Mientras Gallardo Ku brindaba estas declaraciones, se activaron las alarmas ante el incremento del caudal del río Rímac y la posibilidad de que se produjera otro desborde.

Al respecto, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) dio a conocer que la Carretera Central estará cerrada hasta nuevo aviso. Sugirió el uso de cuatro vías alternas, las que se encuentran en la web www.sutran.gob.pe.

Cientos de unidades de carga y particulares permanecían varadas en el lugar, algunas desde hace días. En tanto, las personas tuvieron que subir a los cerros para ponerse a buen resguardo y llegar a sus destinos.

Lo peor es que, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, se seguirán presentando lluvias moderadas. Es decir, no se descartan nuevos huaicos y desbordes.

Por: César Takeuchi / Óscar Flores