La Municipalidad de Lima aprobó la creación del Programa de Vigilancia y Monitoreo de la Contaminación Sonora en el Cercado de Lima, que permitirá la supervisión de los ruidos y vibraciones originados por las actividades domésticas y comerciales, así como por las fuentes móviles.
Así lo establece el Decreto de Alcadía N°005 publicado hoy en el diario El Peruano, el cual señala que con la aprobación de este programa se espera llegar a la base de los Estándares de Calidad Ambiental (ECA).
El siguiente paso es la implementación de un sistema remoto de la medición de calidad ambiental que contemple entre sus parámetros la contaminación sonora, cuya información estará disponible al ciudadano desde cualquier ordenador en la comodidad de su hogar o trabajo.
De esta manera, la comuna busca educar y promover políticas públicas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas. Esto debido a que aún existe desconocimiento por parte de los ciudadanos respecto al efecto nocivo de la contaminación sonora.
Según el Decreto de Alcaldía, la meta es supervisar cuáles de los casi 400 establecimientos que existen en el Cercado de Lima, cuya actividad podría producir ruido, tiene mayor potencial de generar contaminación sonora, así como acompañar y supervisar a los 42 distritos de la capital en esta materia.
Asimismo, se contempla la actualización de la ordenanza de contaminación sonora, así como el fortalecimiento de capacidades a los distritos en la elaboración de sus mapas de ruido.
CIFRAS
En este primer trimestre del año, la Municipalidad de Lima ha registrado y atendido más de 2 mil casos de ruidos molestos producidos en fiestas y discotecas. También en diversos locales, en la vía pública, por la instalación de antenas, por el trabajo de obreros, por la actividad del comercio ambulatorio, entre otros.
De enero a marzo, la comuna metropolitana ha realizado 42 supervisiones de fuentes fijas de ruidos en establecimientos comerciales dedicados a los giros de bares, restaurantes, discotecas, venta de artículos, entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una persona no debe estar expuesta a más de 55 decibeles durante el día. En una avenida del Centro de Lima, los decibeles se encuentran entre 75 y 90.
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