“Ellos sabrán hijos de quienes son”, fue una de las controvertidas respuestas de Guillermo Fernández Otero, alcalde de Punta Hermosa, para referirse a los vecinos del lado oeste del mismo distrito, quienes sufrieron también los embates del huaico, pero que no han recibido ayuda de su alcalde, todo lo contrario con las zonas bajas.
“El alcalde nos discrimina, nos ha dicho ‘estas son cochinas, es serrano este lado oeste’, aseguró una vecina de esta zona de Punta Hermosa, que tratan, como pueden, de reparar los daños que generó el huaico.
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Al ser consultado por estas acusaciones de racismo, el alcalde Fernández respondió con unas sorpresivas frases: “Racista nada, lo que pasa es que hay que respetar las reglas. Ellos saben que es una zona de riesgo geológico. Además, me hice mi prueba de ADN y tengo el 35% de sangre andina”, dijo a Latina.
La situación en las zonas altas de Punta Hermosa es complicada, pues el lodo llega hasta las rodillas de los vecinos, quienes piden que la municipalidad los asista con maquinaria para poder limpiar las calles, algo que se viene haciendo solo en las zonas bajas del distrito.
“Nosotros hemos gestionado con nuestros vecinos. Habría hablar con los vecinos si están dispuestos a donar las máquinas para que vayan para allá. Estas máquinas son muy costosas”, indicó. Los vecinos del lado oeste del distrito acusan al alcalde de solo priorizar la zona del balneario.
Según Fernández, la zona oeste no es atendida pues ellos mismos saben que la zona está en peligro constante de ser afectada por huaicos: “No puedes ocupar una zona de riesgo geológico, esperar a que te caiga la desgracia y luego pedir ayuda. Tenemos que saber dónde ubicarnos y cómo comportarnos. Si tomas una decisión, tienes que asumir las responsabilidades”.
Sin embargo, no tiene en cuenta también que la zona del balneario también representa riesgos, pues se ha construido de tal forma en que el cauce de la quebrada se hace muy angosta, lo que ha provocado el desborde y el daño en varias viviendas.