Un auto quemado y vías bloqueadas dejó el segundo y último día de paro en la región Puno, medida que busca que el gobierno garantice la construcción de 10 plantas de tratamiento de aguas residuales que beneficien a las localidades cercanas al lago Titicaca.
Cerca de las 5 a.m. de este miércoles, un auto color verde, de propiedad de Graciela Sucari Moroco, quedó reducido a cenizas luego de que manifestantes de diversos gremios sindicales le prendieran fuego en la vía Puno-Desaguadero.
Otro grupo de protestantes, en tanto, mantuvo bloqueadas por varias horas las carreteras que unen a la región con Cusco y Arequipa. Similar situación se vivió en las vías del interior de Puno.
En la ciudad lacustre los mercados y tiendas cerraron sus puertas, mientras que los transportistas no trabajaron.
En Juliaca, bloquearon con piedras y llantas las vías que conectan a esta urbe con Arequipa y Cusco. Al respecto, el alcalde de la provincia de San Román, Oswaldo Marín, informó que siete alcaldes provinciales de Puno tuvieron una cita en la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad, donde sus funcionarios se comprometieron a enviar un informe a la Presidencia del Consejo de Ministros para que evalúe declarar de interés nacional la construcción de las 10 plantas.
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