El presidente regional de Cajamarca, Gregio Santos, dijo que, además de Minas Conga –proyecto de US$4,800 millones que fue suspendido– hay otros tres proyectos con "serios problemas ambientales".
En su lista incluyó a La Granja (Río Tinto), que representa una inversión de US$1,000 millones; a el Galeno (China Minmetals) con un costo de US$2,500 millones, y a Michiquillay (Anglo American), con una inversión de US$700 millones.
"Estos proyectos representan una situación de conflictividad que todavía no ha salido a la luz", anotó en Ideeleradio al sostener que en el plan de desarrollo de Cajamarca no se contempla la expansión minera. Agregó que estos emprendimientos no deben seguir funcionando, pues de lo contrario, el gobierno regional "se pasaría atendiendo quejas por contaminación del agua".
Al respecto, Ricardo Briceño, expresidente de la Confiep, afirmó a Gestión que la autoridad regional "siempre habla de conflictos, que no los generan las mineras sino los agitadores con una agenda antiminera". Lamentó que haya "gente que no quiere el desarrollo del país. Santos tiene que medirse en lo que dice".