Trabajadoras sexuales han tomado importantes vías como los jirones Chota e Ilo y la Av. Uruguay. (USI)
Trabajadoras sexuales han tomado importantes vías como los jirones Chota e Ilo y la Av. Uruguay. (USI)

Redacción PERÚ21

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No importa la hora. La camina libremente por las calles del . A pesar de que la comuna metropolitana anunció que la capital estaría libre de meretrices en 2012, eso no ha ocurrido.

A mediados del año pasado se formó la Mesa de Trabajo Sexual, a cargo de Susel Paredes, subgerenta de Organizaciones Vecinales del .

Representantes de organizaciones vecinales, de la Policía, de instituciones públicas, de ONG y de mujeres dedicadas a esta peligrosa actividad integraban este grupo.

En esas reuniones se iba a discutir una serie de propuestas para desterrar el meretricio. Y la 'zona rosa' era la principal opción.

¿El resultado? Ninguno, hasta el momento. Erica Reupo, directora del Movimiento El Pozo –quien participó activamente en las sesiones–, afirmó que los encuentros se han suspendido. "Las opiniones están divididas. No consideramos que la 'zona rosa' sea la solución", indicó.

Para Reupo, se requieren programas sociales que ayuden a que las mujeres salgan de esta actividad. Dijo que también se necesita tratamiento psicológico para ellas.

Algunas integrantes del Movimiento de Trabajadoras Sexuales del Perú aseguraron a Perú21 que no han sido convocadas desde diciembre pasado.

En realidad, su posición no ha cambiado. Lo que quieren son "zonas de tolerancia". Ángela Villón Bustamante, presidenta de dicha agrupación, manifestó que están dispuestas a trabajar en determinados espacios de Lima e, incluso, a establecer horarios fijos para no perturbar la tranquilidad de los vecinos.

Entre las peticiones del movimiento está, además, que se refuerce la seguridad en los prostíbulos que serían autorizados, debido a que algunas trabajadoras sexuales son golpeadas cuando se realizan operativos preventivos.

Perú21 trató de comunicarse con algún representante de la comuna metropolitana, en especial con Susel Paredes. Pero nadie se pronunció sobre el tema.

Sin embargo, la oficina de prensa edil confirmó que la Mesa de Trabajo Sexual ha detenido el diálogo, pero indicó que las reuniones serán programadas en las próximas semanas. No dieron a conocer la fecha exacta.

FALTA DE CONTROLAunque la municipalidad asegura que no se ha retrocedido en el control, Perú21 pudo comprobar que el sexo se ofrece a vista y paciencia de las autoridades. Al parecer, la fiscalización es insuficiente.

Gabriel Prado, gerente de Seguridad Ciudadana, aseguró que en las últimas semanas han sido clausurados siete prostíbulos clandestinos en los jirones Quilca y Washington.

Recordó que el plan Confianza contempla operativos semanales. "Este problema no se puede resolver de la noche a la mañana. Seguiremos haciendo inspecciones", dijo.

MAL SOCIALSegún un estudio de la Unidad de Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano de la Universidad Cayetano Heredia, la mayoría de trabajadoras sexuales ingresa a esta peligrosa actividad entre los 20 y los 24 años.

Esa es la situación de 10 mil mujeres en la capital que viven –casi todas– una doble vida. En promedio, ganan unos 100 soles al día. El 30% de ellas puede obtener más de mil soles al mes.

TESTIMONIOSXimena tiene 24 años y dos veces a la semana visita el Centro para 'vender' su cuerpo. "Lo hago por falta de recursos económicos", confiesa.

Su 'punto' es el jirón Chota, cerca de precarios hoteles que cobran entre 5 y 10 soles por 15 minutos de placer.

Antes, Ximena llegaba al Cercado a las 10 de la noche, pero ahora –"porque los delincuentes quieren hacerse los vivos"– comienza su jornada a las 3 de la tarde y termina a las 8 de la noche.

Así como ella, el 27.1% de meretrices labora en la vía pública, según el informe de la Universidad Cayetano Heredia. El 28.9% de estas suele 'trabajar' en un prostíbulo clandestino.

Ximena tiene compañeras que recorren diversas vías antes de las 3 de la tarde, como el pasaje Nueva Rosita y los jirones Quilca, Larrabure, Ilo y Dávalos.

"Aprovechamos el cambio de horario de los serenos para buscar uno o dos clientes", nos contó.

Lo cierto es que en su calle hay transexuales que, incluso, usan prendas más diminutas. Algunos frotan sus mayores atributos con los cuerpos de los inquietos transeúntes. Otros ofrecen "un rapidito" en plena vía pública. También orinan ("agachadas para parecer mujeres") en la vereda, detrás de las bolsas de basura.

¡Hasta cuándo debemos esperar para solucionar este problema que pasea con minifalda por la ciudad!

NO SOLO EN EL CENTRO

- En diciembre del 2011, la Dirincri intervino a más de 50 mujeres que ejercían la prostitución en algunos bares ubicados en la Panamericana Sur. Se halló una menor de edad.

- En noviembre de ese año, 23 mujeres dedicadas al meretricio fueron rescatadas en los sectores 2 y 6 de Villa El Salvador.

- En los últimos seis meses, la Alcaldía de Lince clausuró 27 prostíbulos clandestinos, algunos de los cuales operaban en hostales.

- La Municipalidad de San Martín de Porres detectó, hace un mes, que un sauna ubicado en la galería Fiori era, en realidad, un prostíbulo clandestino.

- Durante el 2011, el municipio de Comas cerró 30 locales donde se ejercía el meretricio ilegal y se vendía bebidas alcohólicas adulteradas.

Vea el mapa de la prostitución en el Cercado de Lima .