La Sociedad Peruana de Pediatría, el Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humbolt de la Universidad Cayetano Heredia, el Colectivo Aprendizaje con Bienestar, la Red U-Nursing LatAm, el Colegio de Psicólogos del Peru y la Asociación ProMilenials con al apoyo de UNICEF, frente al prolongado cierre escolar que está provocando una verdadera crisis educativa y de la salud que afecta a niños y adolescentes del Perú, queremos manifestar ante la opinión pública lo siguiente:
- Es absolutamente impostergable reabrir todas las escuelas del país antes del cierre del presente año escolar. La escuela, además de ser el principal ámbito de aprendizaje, es un espacio de socialización, de estímulo emocional positivo y de protección que contribuye a la salud de los niños, niñas y adolescentes. Abrir las escuelas ahora sería un gran avance para compensar en parte el daño causado por el prolongado cierre y, a la vez, permitiría prepararse con confianza para una plena reapertura desde el comienzo del nuevo año lectivo.
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- Perú está entre los países de América Latina que presentan el mayor rezago en la reapertura escolar. Con más del 80% de las escuelas habilitadas en todo el país y 80% de los docentes inmunizados, al día de hoy solo un 9,5 % de los alumnos pueden concurrir a las escuelas. Esta situación es insostenible y demanda una acción inmediata
- El sostenido cierre escolar que ya supera los 600 días está dañando a los niños y adolescentes en forma preocupante, no solo afectando su proceso de aprendizaje sino también su salud física y psicológica. Las consecuencias de ello pueden ser muy serias a corto, mediano y largo plazo afectando el futuro del país.
- No hay razones desde el punto de vista de la salud y epidemiológico que justifiquen mantener las escuelas cerradas. La situación actual en el país es de baja trasmisión del COVID 19 en casi todo el territorio nacional y el Ministerio de Salud ha avanzado muy bien con el proceso de vacunación de la población
- A nivel mundial se ha establecido claramente y con suficiente evidencia que las escuelas no son foco de contagio. Al contrario, aplicando los protocolos de cuidado correspondientes, son espacios seguros para niños y adolescentes. Mas aun cuando la situación de trasmisión es baja y se está avanzando con la vacunación de la población.
- Los protocolos de cuidado en las escuelas son perfectamente aplicables y deben ser basados en medidas ya conocidas: uso de mascarilla dentro del establecimiento escolar, distanciamiento personal, ventilación adecuada de los salones y espacios cerrados, lavado de manos y uso de alcohol incluyendo alcohol en gel para desinfección de manos y superficies
- La reapertura escolar puede y debe ocurrir (como lo está haciendo en la mayoría de los países) aun existiendo casos en la comunidad. La ocurrencia de casos esporádicos en las escuelas es esperable, pero no significa que se deba interrumpir el proceso de reapertura.
- Los niños y adolescentes son afectados en forma leve por el COVID 19 y la cepa Delta no ha agregado gravedad clínica a los casos de contagio en niños
- La vacunación de niños, niñas y adolescentes es positiva y saludamos que se esté llevando adelante. Sin embargo y según la evidencia científica internacional, completarla no debe ser una condición para reabrir las escuelas.
Por todo lo expuesto se hace un llamado urgente a las autoridades para que con el apoyo de la comunidad educativa y de las familias y el sector privado, se movilicen para reabrir todas las escuelas del país permitiendo que niñas, niños y adolescentes pueden volver antes del cierre del año escolar.
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