“En el proceso de conchas de abanico existían tallos pequeños no comerciales, que llegaban a sumar hasta 50 kilos y tenían que ser llevados a mercados locales a un bajo costo. Ahora, a través del CITEpesquero Callao, se transformó este producto en la primera conserva de tallos ahumados de concha de abanico”, manifestó Rosario Fiestas, representante de la empresa Acayser.