Un tramo de la –ubicado entre las avenidas Néstor Gambetta y Cusco– ha sido cerrado desde el 15 de mayo, para ejecutar obras del ramal de la , las que podrían tomar hasta tres años, en el mejor de los casos (ver recuadro). Esta situación ha generado preocupación entre los empresarios de carga.

Martín Ojeda, director del (CNTT) –que agrupa a empresarios formales de transporte ínterprovincial y de carga–, lamentó que el plan de desvíos no haya sido consultado a los diversos gremios del sector y que se hayan tenido que enterar del mismo por los medios de comunicación.

Afirmó que esta restricción sí podría tener un impacto en las importaciones y exportaciones, ya que generaría más tiempo de espera y más tráfico, lo que haría que se incremente el flete. “En eso no se han puesto a pensar las autoridades. Estos desvíos no responden a la necesidad del empresariado”, manifestó a Perú21.

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Otra fue la opinión de Bruno Aberasturi, presidente de la Asociación Nacional del Transporte Terrestre de Carga (Anatec). Si bien coincidió con que el tema no fue consultado, dijo que lo que han hecho ahora está mejor de lo que se hizo antes.

Propuso que para liberar la avenida Faucett, se extienda la avenida Perú y así llegar hasta la avenida Gambetta.

Datos

Ramal de la Línea 4 será totalmente subterráneo. Constará de ocho kilómetros, tendrá ocho paraderos y se conectará con la Línea 2, así como con el aeropuerto.

Bruno Aberasturi no descartó que las obras tomen más de tres años, como ha ocurrido en otras zonas.

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