El programa Cuarto Poder pudo conseguir los testimonios de las ciudadanas venezolanas que denunciaron haber sido violadas por Paolo Obregón Ruesta en un departamento de San Miguel.
Las extranjeras contaron que contactaron al sujeto a través de las redes sociales por un tema laboral, ya que él buscaba a una persona que supuestamente pueda cuidar a sus dos hijos.
Obregón Ruesta, quien se hacía pasar como Gianfranco Sanz en Facebook, les indicaba a las venezolanas que trabajarían al lado de la madre de los niños y que él no vivía con ellos porque viajaba de constante al extranjero. Les ofrecía 1.700 soles mensuales de salario.
Luego de ganarse la confianza de sus víctimas al señalarles sitios conocidos de Venezuela, Obregón Ruesta las citaba en el centro comercial Plaza San Miguel. Después las llevaba a su departamento, donde las ultrajaba.
Una de las víctimas relató que le increpó al sujeto que su repudiable acto lo estaba cometiendo contra una mujer que podía ser su hija, prima o una familiar, a lo que Obregón Ruesta le respondió que “no tiene hermanas”.
A otra de las mujeres le dijo que ellas eran las culpables de la violación sexual por ser “muy bonitas”. Una de ellas trató de ubicar el departamento para denunciar lo ocurrido, pero se desmayó en plena vía pública al estar en un shock nervioso.
Ambas coinciden en que esperan que se haga justicia en sus casos, ya que él es una amenaza para la sociedad peruana y así evitar que otras compatriotas sufran lo mismo. Una de las cuatro denunciantes ya regresó a su país después del terrible episodio que vivió.
La Policía Nacional registra cuatro denuncias contra Obregón Ruesta por violación sexual. Fue detenido cuando salía de su departamento tras abusar de una extranjera. Con total desfachatez, el sujeto aseguró en la comisaría que todo fue de “mutuo acuerdo”. Él cumple 9 meses de prisión preventiva.