A más de un mes del estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte, nuevamente se vuelven a producir muertes en San Juan de Lurigancho. Ayer fue encontrado el cadáver de un hombre en la calle 13 de Enero. El domingo, dos hampones fueron abatidos por un policía, al que pretendían asaltar. El sábado, se produjo el asesinato de tres personas, entre ellas dos serenos, y el viernes fue ultimado el teniente gobernador. Siete muertes en apenas cinco días. ¿Funciona el régimen de excepción? No.
En diálogo con Perú21TV, el alcalde de dicha comuna, Jesús Maldonado, afirmó que una de las razones por las que pidió que se aplicara esta medida fue para que la Policía y las Fuerzas Armadas tomen el control territorial de su distrito. “Esto se hizo en el inicio. Ahora podemos decir que ese control territorial ha disminuido y me arriesgo a decir incluso que ha desaparecido”, expresó. Es decir, el Poder Ejecutivo ha dejado a San Juan de Lurigancho a su suerte y hay cada vez menos agentes en las calles.
La autoridad edil acotó: “Tenemos un escenario complicado. Tenemos un escenario en donde la delincuencia nuevamente cobra víctimas y esto genera zozobra en nuestros vecinos, la que se traduce en desconfianza en sus instituciones”. Indicó que una de las cosas que van a ocurrir, “o que ya están ocurriendo, es que la delincuencia va a retornar a apoderarse de las calles, a realizar negocios ilícitos. A la luz de casi ya diez fallecidos en estos 30 días, se podría decir que el estado de emergencia está fallando”.
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Sobre la detención del venezolano Jesús Campos, quien fue sorprendido la madrugada de ayer en la Urbanización Los Cóndores con una granada de guerra, refirió: “¿Qué hace un sujeto con una granada de guerra? ¿Cómo la obtuvo? ¿De qué cuartel salió, de qué institución? Estas fisuras que tienen las instituciones son importantísimas también de resolver y conocer”.
Planteó la necesidad de hacer una evaluación de los resultados obtenidos para saber si la estrategia planteada ha funcionado. “Para nosotros, no. Lo correcto sería que las Fuerzas Armadas, de una vez, puedan tener el control territorial de San Juan de Lurigancho”, destacó.
Al respecto, el exministro del Interior Rubén Vargas afirmó que no entiende cuál es la sorpresa del alcalde de San Juan de Lurigancho si él sabía que el estado de emergencia era una reacción política. “No es una estrategia para enfrentar la inseguridad. Me sorprende la reacción del alcalde, que pensaba que con una declaratoria de emergencia se iban a solucionar los problemas cuando él sabe que hay organizaciones criminales, particularmente trasnacionales, en esa comuna”, dijo a Perú21.
Del mismo modo, recalcó que, de acuerdo con una encuesta de Ipsos —publicada el lunes en este diario—, el 47% de vecinos de San Juan de Lurigancho aseguraron que fueron víctimas de algún delito en los últimos 12 meses, cuando el promedio en toda la población urbana del país es 22.9%, según el INEI.
Enfatizó que el principal problema de dicho distrito es que “está secuestrado por el Tren de Aragua”. Recalcó que el desborde de la criminalidad se viene dando en todo el país, no solo en Lima. En tal sentido, consideró que se necesitan medidas y decisiones extremas. Lamentó, además, que no haya “una estrategia contra el crimen organizado”.
Finalmente, la noche de ayer, la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) procedió a detonar una granada que no contaba con sus elementos de seguridad, la misma que había sido arrojada por un sujeto en el techo de una vivienda ubicada en el jirón Vara de Oro, en San Juan de Lurigancho. El artefacto fue lanzado por Gregory Sáenz Laura, de 38 años, al ser sorprendido por los custodios con dicho objeto y con una bolsa con droga. Este sujeto registra antecedentes por tenencia ilegal de armas, tenencia ilegal de material explosivo y hurto agravado.
San Martín de Porres, otro de los distritos que ha sido declarado en emergencia, también ha sufrido los embates de la delincuencia. Cuatro hampones armados ingresaron ayer a una entidad bancaria ubicada en la avenida Alfredo Mendiola. En menos de un minuto, y a plena luz del día, los maleantes se llevaron cinco mil soles aproximadamente de la ventanilla. Esta modalidad de robo es conocida como ‘cajoneo’. El atraco fue registrado por cámaras de seguridad.