Rubén Mauricio Matamorros Delgado (22) fue asesinado y descuartizado en SMP. | Captura
Rubén Mauricio Matamorros Delgado (22) fue asesinado y descuartizado en SMP. | Captura

Redacción PERÚ21

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Rubén Mauricio Matamoro Delgado (22), el venezolano asesinado y descuartizado en el Hotel Señor de Sipán de , se mostraba como un amante de las motos y de las armas que acompañaba con oscuros mensajes en su cuenta de Facebook.

“Te amo pero si te portas mal, todas serán para ti”, refiere una de sus misivas que acompaña una fotografía en donde se exhiben armas.

“A veces te quiero matar, pero si te mato a quien voy a querer”, es otro de los mensajes que el venezolano publicó en la red social cuando se encontraba en vida.

Familiares de la víctima declararon a Latina que “él llegó a Lima en mayo y nunca se hospedó allí (en alusión al hotel Señor de Sipán)” y luego exigieron la pronta captura de los autores del crimen.

“A los que hicieron esta locura, esperamos que pronto sean agarrados”, indicaron.

HIPÓTESIS POLICIAL

La PNP baraja la posibilidad de que el descuartizamiento de venezolano Rubén Mauricio Matamorros Delgado (22) y su amigo peruano Jafet Caleb Torrico Jara (24) haya tenido un móvil pasional o al control por el manejo de la drogas en la zona.

SMP

BUSCAN A 7 EXTRANJEROS

La citada zona que, tal como la describen los vecinos, al llegar la noche se convierte en tierra de nadie, era también ocupada por varios de sus compatriotas.

Se presume que Rubén Matamoros se hospedaba algunas veces en una habitación del referido hotel. Este habría tenido vínculos con los siete venezolanos que desde hace dos meses vivían en las habitaciones 502, 503 y 506 del quinto piso del hospedaje.

Ellos desaparecieron la misma noche del doble asesinato. Se trata de cinco varones, uno de ellos conocido como ‘Michelle’, y dos mujeres, quienes son buscados por detectives de la División de Investigación de Homicidios.

Las cámaras de seguridad de los locales contiguos al hotel los captaron cuando sacaban los restos humanos en bolsas de rafia y una maleta. “Conocemos sus apelativos y estamos trabajando en su identificación, es cuestión de horas”, indicó un oficial.