Una joven madre de nombre Tatiana desapareció el miércoles 11 de setiembre y su familia sospecha de su expareja identificado como Bryan Aparicio Dolores, quien ya había amenazado con llevársela en agosto tras no verla por un año y medio, pues estaba internada en una comunidad terapéutica a raíz de que sufría agresiones psicológicas, físicas y sexuales por parte de este sujeto.
La familia contó que el 11 de agosto Aparicio Dolores llegó con amenazas diciendo: “No me importa que me denuncien yo ya se de dónde saliste”, en referencia al centro psicológico del que salió en quincena de julio. Horas más tarde fue a la comisaría de Santa Elizabeth para denunciar a su expareja, pero no le recibieron la denuncia porque le exigían “medios probatorios”.
El día de su desaparición, Tatiana —que tiene un hijo de 5 años— estuvo acompañada de su hermana y se dirigieron a la gobernación de San Juan de Lurigancho para realizar el pedido de garantías para su vida tras las amenazas. Luego Tatiana subió a un colectivo hacia la Gerencia Salud de la Municipalidad de Lima donde tramitó su carné de sanidad para trabajar.
La hermana corroboró, gracias a las cámaras de seguridad del sector, que su hermana salió con bien de la institución a las 3:41 de la tarde ubicada en el cruce de las avenidas Universitaria y Colonial. Cuando denuncian su desaparición, el viernes fue llamado Bryan Aparicio Dolores, pero nunca llegó, así que lo citaron el sábado. Ante la Dirincri Aparicio dijo que no había visto a Tatiana desde hace un año y medio, pero era mentira.
Ese mismo sábado, Tatiana llamó a su papá desde Villa El Salvador diciendo que se encontraba bien, sin embargo el papá la notó “extraña”. Junto a la Policía rastrearon la llamada y fueron al lugar desde donde se hizo la llamada que era un tienda. La comerciante identificó a Tatiana y contó que no estaba sola, sino que estaba acompañada de Aparicio Dolores y un sujeto más en una motocicleta.