Millonario robo. Hampones entraron a lujosos departamentos desde una obra. Forzaron vitrina de seguridad para llevarse las joyas. (GEC/Jesús Saucedo)
Millonario robo. Hampones entraron a lujosos departamentos desde una obra. Forzaron vitrina de seguridad para llevarse las joyas. (GEC/Jesús Saucedo)

Se fueron de vacaciones, pensando que la zona el Golf de, una de las más exclusivas de la capital, era segura, pero se equivocaron... El hampa no tiene límites.

Avezados delincuentes robaron relojes de alta gama y otras joyas, valorizadas en más de 1.6 millones de dólares, en dos lujosos departamentos de un edificio de la cuadra siete de la avenida Aurelio Miró Quesada.

La denuncia fue presentada a las tres de la mañana de ayer, en lapor los dueños de los predios –ambos empresarios– que, horas antes, habían llegado a Lima con sus familias, luego de tomarse unos días para celebrar Navidad y Año Nuevo.

INVESTIGAN A OBREROS

Todo apunta a que los delincuentes ingresaron trepando y usando cuerdas, desde un edificio colindante en construcción, el mismo que, al parecer, solo contaba con una cámara de seguridad y un vigilante que no vio nada.

Fuentes policiales indicaron a Perú21 que el robo habría sido perpetrado por trabajadores de la obra, a cargo de la constructora Palo Alto. Estos habrían entrado por el balcón de un departamento tríplex, que está en los pisos 10, 11 y 12. Allí sustrajeron 117 relojes de alta gama, uno de estos valorizado en 100 mil dólares, así como otras alhajas y oro puro, que en total alcanzaría 1.4 millones de dólares.

Luego habrían descendido con una soga hacia el balcón del dúplex que ocupa los pisos 8 y 9. En dicho lugar se hallaron pisadas blancas, como de polvo de cemento, pero no huellas dactilares porque usaron guantes gruesos. Los hampones se llevaron joyas por un monto superior a los 200 mil dólares.

Tanto la Policía como los agraviados presumen que los maleantes huyeron por el mismo edificio en construcción, debido a que el ingreso a los departamentos por el ascensor directo requiere de un código especial.

En ambos casos, para llevarse las joyas, los ladrones tuvieron que violentar modernas vitrinas de seguridad, que tienen imanes electrónicos y que para poder separarlos se necesitaría de una fuerza de 400 kilos.

PARALIZAR LA OBRA

El representante legal de los agraviados, Giovani Galli, detalló a Perú21 que estos se dieron cuenta del robo al llegar de viaje. La familia que vive en el dúplex –de nacionalidad suiza–, arribó a las 6 de la tarde del sábado y la que ocupa el tríplex –peruanos–, a la una de la mañana de ayer. La Policía no ha podido establecer cuándo sucedió el robo. “Los peritos presumen que fue entre la noche del viernes y la madrugada del sábado”, indicó.

Galli pidió el cierre temporal de la construcción porque, según dijo, esta solo tenía una cámara de seguridad en funcionamiento y no estaba bien ubicada. Por ello, cuestionó la labor de fiscalización de la Alcaldía de San Isidro a la que acusa de “hacer que el edificio se viera como objeto de robo”.

“Esta obra no ofrece ningún tipo de garantías. El municipio –cuyas cámaras tampoco registraron a los maleantes– debe clausurarla temporalmente para hacer cumplir los parámetros de seguridad. Luego exigiremos la responsabilidad civil”, expresó.

DATOS

  • Este lunes han sido citados los agraviados y los trabajadores del edificio, así como los representantes y empleados de la empresa Palo Alto.
  • Perú21 intentó comunicarse con la constructora. El ingeniero de la obra, Javier Dueñas, se negó a responder. Se supo que los obreros trabajan de lunes a viernes.
  • La Municipalidad de San Isidro no brindó información y dijo que la Policía se encarga del caso.

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