Todas las pruebas lo acusan. La pericia de luminol (hallazgo de restos de sangre) y la versión de varios testigos que lo vieron llevar el cilindro y alquilar un montacarga son indicios para la Policía de que el suboficial EP Luis Estebes Rodríguez fue quien asesinó cruelmente a su pareja, la estudiante de Enfermería, Marisol Estela Alva. El militar está como no habido.
En horas de la mañana, agentes de la Depincri de Villa El Salvador ya tenían testimonios claves. Sin embargo, en horas de la noche, la prueba científica de luminol confirmó que en la habitación que ocupó la pareja había rastros de sangre.
También están las declaraciones de los trabajadores de una empresa que alquila máquinas montacarga. Dos de ellos reconocieron que fue Estebes quien les solicitó sus servicios para que excavaran dos fosas en la avenida Pachacútec, en Villa El Salvador.
Además, el dueño de la casa que alquiló la pareja, en San Juan de Miraflores, dijo a la Policía que vio al militar cuando retiraba el cilindro.
En tanto, el padre, Domingo Estela, y la hermana de Marisol rindieron su manifestación ante la Policía. Ellos describieron a Estebes como un sujeto celoso, controlador, manipulador, calculador, mentiroso y violento.
Recordaron que llegó a fingir su secuestro para que Marisol no terminara la relación. “La llamaba todo el día para saber con quiénes estaba y en qué lugar”, contó su hermana Rosmery. Ayer, el protocolo de necropsia determinó que la joven fue degollada.
TENGA EN CUENTA
- El Ejército, a través de un comunicado, señaló que colaborará en la ubicación del suboficial Luis Estebes.
- Su madre, María Rodríguez, quien desconoce su paradero, le pidió que se entregue. “Si eres culpable, enfrenta la justicia”, le dijo.