La pequeña Mía, de solo 4 años, era una niña alegre, generosa y muy sensible. Falleció hace casi dos meses luego de una triste agonía de cuatro días, tras sufrir un traumatismo encéfalo craneano en un ocurrido en la Panamericana Sur, en su natal Ica.

Sus padres, el periodista Ever Sotomayor Santiago y su ex esposa, Patricia González, encontraron consuelo en la de su hija única y salvando así la vida de cuatro pequeños. Sin embargo, no pueden pasar la página porque la justicia aún no llega para Mía.

El periodista aún recuerda ese 31 de marzo, cuando una llamada telefónica le alertó que la mototaxi donde se trasladaba su pequeña, junto a su madre, había sufrido un grave accidente.

Un auto Kia Blanco de placa F3U514 que iba a gran velocidad paró intempestivamente en plena carretera y el vehículo ligero en el que iba Mía no pudo parar a tiempo y terminó chocando estrepitosamente contra la parte trasera del auto. Por el fuerte impacto, la niña y su madre salieron despedidas hasta el otro lado de la vía.

Ever Sotomayor denunció que mientras los propietarios del auto y de la mototaxi se ponían de acuerdo sobre cómo saldar sus daños sin intervención de la Policía, la pequeña Mía agonizaba en la carretera sin que nadie la auxilie. “Su propia madre, pese a los golpes que sufrió, se tuvo que arrastrar y conseguir un vehículo que la trasladó al Hospital Regional de Ica”, anotó.

Mía tenía una hemorragia cerebral y necesitaba una intervención neurológica de urgencia, pero en el nosocomio no había neurólogos. Por ello, su padre hizo todas las gestiones y la trasladó en una ambulancia hasta el Instituto Nacional de Salud del Niño, en Lima. La pequeña luchó por su vida, pero las lesiones eran muy graves. Después de cuatro días, Mía falleció.

Con prisión preventiva

“En ningún momento el mototaxista ni la mujer que conducía el auto se acercaron para brindar ayuda a las personas heridas”, señaló Jorge Cuccho Pauccarina, testigo del accidente, quien refirió que la dueña del auto solo decía que era una turista de Lima y que no tenía tiempo que perder.

Actualmente el chofer de la mototaxi, Julio Alfredo Ormeño Falconí, se encuentra preso en el penal de Ica, y la mujer que conducía el auto que aparentemente causó el accidente, María del Pilar Jáuregui Antúnez, está con orden de captura.

El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica dictaminó nueve meses de prisión preventiva para Jáuregui mientras duren las investigaciones por el presunto delito de homicidio culposo y abandono de personas en peligro.

Aunque la mujer apeló la resolución, esta ha sido ratificada el último jueves por la Primera Sala de Apelaciones y Flagrancia de Ica.

“Nosotros lo que pedimos es justicia. Que la Policía la capture a esta mujer y que responda por este hecho. Decidimos donar los órganos de mi pequeña porque ella era una niña muy alegre, muy generosa y que compartía sus cosas y estamos seguros de que en el futuro hubiera optado por ser donante. Sin embargo, aún no podemos encontrar paz, porque su muerte sigue impune. Lo único que pedimos es justicia para Mía”, manifestó el padre de la niña.