Juan Carlos Álvarez, quien confesó ante los detectives de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri que asesinó por celos a su ex enamorada se declaró arrepentido. El hombre mató a la estudiante de gastronomía Nicoll Milagros del Carmen Flores Cuya (18) en la habitación de un hostal en Pueblo Libre.
Al momento de ser trasladado al Ministerio Público, el feminicida se dirigió a las cámaras que aguardaban en la sede de la Dirincri y afirmó que estaba arrepentido de lo que cometió.
"Me arrepiento y pido perdón a la familia de Nicoll", logró mencionar a las cámaras. Ahora, el Ministerio Público lo denunciará ante el Poder Judicial.
Según su perfil psicológico, Álvarez Infantas "no presenta trastornos psicopatológicos ni deterioro que le impidan percibir y evaluar adecuadamente la realidad", por lo que se concluye que "es conciente de sus actos".
Sin embargo, también sería una persona inestable y violenta con una clara falta de empatía y despreocupación por la vida humana. Sus acciones suelen ser conducidas por las emociones del momento.
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