Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, padres de Solsiret nunca dejaron de insistir ante las autoridades por la desaparición de su hija. El tiempo les dio la razón.
Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, padres de Solsiret nunca dejaron de insistir ante las autoridades por la desaparición de su hija. El tiempo les dio la razón.

La historia del asesinato de –estudiante de Sociología y madre de dos pequeños, activista de #NiUnaMenos– está llena de vacíos, negligencias y hasta de actitudes machistas que perjudicaron por completo la investigación.

Pero también es la historia de dos padres, Rosario Aybar y Carlos Rodríguez, quienes desde el primer día de la desaparición de la joven –23 de agosto de 2016– la buscaron, insistieron con las autoridades, tocaron varias puertas y lloraron, hasta que la encontraron.

En este drama fue clave la participación del fiscal Jimmy Mansilla Castañeda, quien tomó el caso en enero de 2019. Él solicitó el levantamiento del secreto de las comunicaciones de los principales sospechosos e hizo que la División de Investigación de Homicidios realice las pesquisas.

NO HAY CRIMEN PERFECTO

Lo primero que se detectó fue que el chip que usaba Solsiret fue sacado de su teléfono y colocado en el celular de Andrea Regina Aguirre Concha (28). Desde este equipo se contactaron con los padres de la víctima, luego de su desaparición.

Y con el sistema de geolocalización detectaron que todas las comunicaciones salían de la misma dirección: el quinto piso del edificio ubicado en la Av. Argentina 5260, Callao, lugar donde vivía Solsiret con su conviviente, Brian Villanueva Castillo, y los dos hijos de ambos; pero también con Andrea Aguirre y la pareja de esta, Kevin Villanueva Castillo, hermano gemelo de Brian.

“Andrea lo había tenido todo el tiempo en su poder. En octubre de 2016, una voz femenina se contacta con el operador para cancelar el servicio. Se hace pasar por Solsiret. Ese registro lo tenemos y ha sido sometido a pericia”, confirmó el fiscal Mansilla.

Luego de una serie de diligencias, se dispuso la detención de Andrea Aguirre y de Kevin Villanueva, el último 14 de febrero. Ella fue capturada en Lima; él, en Áncash. Ambos fueron interrogados. Andrea dijo ante la PNP que sostuvo una discusión con Solsiret. Afirmó que, por el forcejeo, esta cayó de cabeza al piso y murió. Fue entonces que llamó a Kevin, quien descuartizó el cadáver. Distinta es la versión de Kevin. Fuentes de la Fiscalía indicaron que este dijo que Andrea planificó todo el asesinato.

Andrea reveló el martes los lugares donde había escondido parte de los restos de Solsiret: La cabeza fue encontrada dentro de un envase plástico, en el baño de la casa de sus padres, en el Jr. Condesuyos 510, Cercado de Lima. Una tibia, un fémur y un peroné estaban en su armario, envueltos en periódico. De las otras partes del cuerpo no se sabe nada.

Aún hay varias preguntas sueltas. Por qué Brian fue a la Policía, el mismo 23 de agosto de 2016, pero a denunciar a Solsiret por abandono de hogar y no por su desaparición. También cuál sería el motivo que habría llevado a Andrea o a Kevin a asesinarla con tal crueldad.

Otro tema es la reacción machista que tuvo el policía Dante Pastor, de la Depincri del Callao, quien no quiso recibir la denuncia de desaparición que intentó presentar Rosario Aybar –madre de Solsiret– el 25 de agosto de 2016. “Nos dijo que era una calentura, que ya aparecería”, detalló a Perú21. Refirió que su hija le contó en 2015 que Kevin la acosaba.

La madre se quejó también de la negligente actuación de las dos fiscales que tuvieron inicialmente el caso. Ellas ya son investigadas por la Oficina Desconcentrada de Control Interno del Callao.

Ivonne Macassi, abogada de la familia de Solsiret, sostuvo que todo el crimen habría sido presenciado por los hijos de la víctima. Consideró que si el caso se califica como asesinato u homicidio agravado la pena a los autores podría ser de 15 años. Asimismo, señaló que es probable que la familia entable una demanda contra el Estado.

TENGA EN CUENTA

Para el fiscal Jimmy Mansilla, a cargo del caso, no hay hasta ahora evidencia que vincule a Brian Villanueva con el asesinato de Solsiret.

Carlos Basombrío, quien era ministro del Interior cuando ocurrió la desaparición de Solsiret, se mostró conmovido por el hecho.

Dijo que en ese entonces, la PNP le presentó un informe que decía que la joven estaba con una amiga en el norte. “Si fuera ministro, renunciaría ahora mismo”, manifestó.

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