En medio de las celebraciones por el Día de la Madre, una mamita venezolana recibió la mejor noticia de todas cuando la Policía le avisó que -por fin- lograron rescatar a su hija de las garras de una facción del Tren de Aragua.
La jovencita de tan solo 19 años de edad había sido secuestrada e iba a ser integrada a una red de explotación sexual de talla internacional manipulada por la temida banda ‘Los Hijos de Dios’. Ella fue hallada en un hotel de Independencia.
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Durante un megaoperativo, los agentes del orden intervinieron un conocido hospedaje del Cono Norte, al que llegaron después de arduos meses de trabajo de inteligencia, y dieron con la víctima y, sobre todo, con sus dos captores.
Juan Luis Gonzales Morales de 22 años y Susan Alejandra Belandria García de 39 fueron los dos detenidos en la intervención a la red de trata de personas enquistada en los distritos de Independencia, Comas y San Martín de Porres.
Alias ‘Chucky’ era el objetivo principal de esta intervención, puesto que -a pesar de su corta edad- es el líder de los proxenetas en los barrios del norte de nuestra capital. Su nombre ya quedó tachado de la lista policial.
Al ser interrogados por la Policía, ambos coincidieron en revelar el mismo dato, la dirección de su guarida, donde tenían escondida nada más que a la jovencita venezolana de 19 años. Ella estaba en la habitación número 406 del hotel.
“Ella ya había sido rescatada en 2021 y trasladada de regreso a su país, en Venezuela, pero luego volvió a ser capturada y traída al Perú por esta temida banda criminal”, reveló el coronel PNP Jean Bergerot, jefe de la División de Trata de Personas.
Según Bergerot Castro, las señoritas son atraídas con falsas promesas de trabajo en los países donde el Tren de Aragua tiene sus tentáculos. Tras ser capturadas, son obligadas a grabar videos en redes sociales para atraer a sus clientes.
Una vez dentro de la red de explotación sexual, las jóvenes tendrían que pagar alrededor de 500 soles semanales usando sus cuerpos para pagar una deuda que no acaba jamás. Por ello, la madre de una de las víctimas llegó desde Venezuela para pedir ayuda a la Policía. Hoy, ambas pasarán el mejor Día de la Madre de sus vidas, unidas.
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