Frente a sus amigos, a pocos metros del parque La Sagrada Familia, en el Callao, José Camacho Díaz, de 19 años, fue acribillado por sicarios, la noche del viernes 11 de mayo, de diez balazos. Ese mismo día, en la madrugada, Eduardo Isidoro Farfán (42) y su sobrino Gian Carlos Farfán (24) fueron interceptados por desconocidos, quienes les dispararon hasta acabar con sus vidas, en Bellavista.
Pero estas no son las únicas víctimas de la violencia en el primer puerto. El taxista Juan Romero Hernández (51) murió al intentar defender a su hija de un atraco en la urbanización Santa Marina Norte del Callao, cerca de las cinco de la tarde del jueves.
Por si fuera poco, el miércoles 9 de mayo, el cadáver de la adolescente A. M. F. V. (17) fue hallado en los Barracones. Presentaba un impacto de bala en la cabeza. La Policía no descarta una posible venganza, ya que su enamorado había sido asesinado hace un mes.
Cinco muertes en tan solo tres días, las mismas que incrementan a 34 el número aproximado de homicidios que han ocurrido en dicha región en lo que va del año.
ESTADO DE EMERGENCIA
Ante esta grave situación, el ex ministro del Interior general PNP (r) Remigio Hernani señaló que el Callao tiene que ser declarado nuevamente en estado de emergencia, tal como se hizo en 2015 y 2016.
Recordó que, en suma, esta media se aplicó por 315 días y que los resultados fueron buenos. “No se permitió ningún abuso de autoridad y se redujo el número de asesinatos”, indicó a Perú21.
La declaratoria de emergencia –apuntó Hernani– restringe el derecho a la libertad y seguridad personal, así como el derecho a la inviolabilidad de domicilio.
“La suspensión de estas garantías significa que la Policía puede detener a sospechosos aunque estos no estén en flagrancia de delito. También puede allanar sus domicilios sin una orden judicial”, detalló.
Hizo hincapié, además, en que “bajo ningún punto de vista debe intervenir el Ejército (o los militares, en general) porque no es su función. Esto (la seguridad ciudadana) es labor netamente de la Policía”.
Según datos de la Región Policial Callao, la declaratoria de emergencia –que terminó en 2016– generó la disminución de delitos en 43% y de homicidios en 27.4%. Además, se detuvo a 60 personas vinculadas al sicariato y homicidio.
De otro lado, explicó que los ‘raqueteros’, ‘marcas’, extorsionadores y narcotraficantes instalados en la provincia constitucional asesinan por venganza.
“Los que recién empiezan matan desde S/500. Muchas muertes quedan impunes a falta de una respuesta de la Policía”, expresó.
SABÍA QUE
- En el año 2015 hubo 110 homicidios. En 2016, tras el estado de emergencia, 77. El año pasado aumentaron a 83, según estadísticas de la Región Policial del Callao.
- El pasado 13 de enero, Omar Marcos, alcalde de Ventanilla, y Reynaldo Encalada, alcalde de Mi Perú, solicitaron que se decrete nuevamente el estado de emergencia en el Callao.