Asesinato de fiscalizador destapa el grado de violencia del hampa

“Él recibía amenazas y todo lo reportaba a sus superiores. Ellos saben, pregunten en Las Malvinas. Incluso, esa misma tarde –antes de su muerte– lo amenazaron. Todo venía de un grupo de ambulantes. No voy hablar más”. Con estas frases, detrás de una puerta de rejas y con visible temor, un familiar del fiscalizador de la Municipalidad de Lima Ricardo Chavarría Arilus (33), asesinado por un sicario el último miércoles, confirmó la extrema violencia que azota al país de la que no se escapan ni las autoridades.

Apenas ocurrido este terrible crimen, Perú21 llegó a la casa de la víctima, en la zona de Cárcamo, en el Cercado de Lima. Ahí nos encontramos con un extraño silencio por parte de sus familiares. Ese mismo día, la comuna de Lima nos envió un comunicado en el que se limitó a confirmar el hecho y a expresar las condolencias a la familia.

Esto último llamó la atención, sobre todo porque detectives de la División de Investigación de Homicidios afirmaron, desde un principio, que todo apuntaba a que se trataba de un caso de sicariato y que detrás podían estar mafias ligadas al comercio informal que cada día se apoderan de las calles de la capital.

La mañana de ayer, Perú21 volvió a la casa de los padres de Ricardo Chavarría. El silencio que habíamos encontrado antes ahora era miedo. “No voy a decir nada más, pregunten a sus supervisores, a sus compañeros, ellos saben de las amenazas”, nos repitió el cuñado de la víctima.

Así llegamos al emporio de Las Malvinas. Los fiscalizadores de uniforme azul se mostraron reservados. Sin embargo, uno de ellos nos dijo que las amenazas son constantes. “Hay ambulantes de La Cachina, muchos están requisitoriados por la justicia, nos amenazan. Ellos saben que nuestro trabajo es vigilarlos e informar sobre sus movimientos”, indicó.

Cuando intentamos hablar con el supervisor, este se limitó a decir que “cualquier información debe salir de la oficina de prensa del municipio”.

Los policías a cargo del caso han indagado en el entorno de Ricardo Chavarría. “Las personas que hemos interrogado, entre familiares y amigos, lo describen como un hombre solidario, que no tenía problemas con nadie. No tiene antecedentes policiales. Nosotros vamos por la hipótesis de que fue un asesinato por encargo y que detrás estarían un grupo de ambulantes”, indicó un oficial.

“HAY QUE INTERVENIR”

Este caso nos muestra un crítico grado de violencia que quizá se está normalizando y, además, un manto de impunidad. La pregunta es ¿por qué no se hizo nada ante las amenazas?

El exviceministro del Interior Ricardo Valdés señaló que esto es muy peligroso. “Lo que se tiene que hacer es intervenir de inmediato en todos los casos donde se imputa violencia que afecte la vida de un ser humano y actuar con mucha firmeza para erradicar esta situación de raíz. Si no, el problema va a seguir”.

“Cuando ya estamos viendo que la inseguridad se desborda y que la violencia también se desborda, son los alcaldes quienes tienen que salir a exigir resultados a la autoridad nacional, a la Policía. Si no exigen, van a empezar casos como linchamientos, una suerte de furia ciudadana”, sostuvo.

SABÍA QUE

- Según el último informe sobre seguridad ciudadana del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre enero y junio de 2019, el 26.4% de la población de 15 y más años ha sido víctima de algún hecho delictivo.

- Esta cifra, en comparación con el mismo periodo del año anterior, representa un incremento del 0.5%. Podría parecer una cantidad mínima. Sin embargo, el exviceministro del Interior Ricardo Valdés explicó que el aumento de la inseguridad en 1% representa a unas 200 mil personas.

- Es decir, en el periodo de enero a junio, unas 100 mil personas más han sido víctimas de algún hecho delictivo en nuestro país, de acuerdo al INEI. 

- En el caso de las agresiones contra personas que representan la autoridad, estas empezaron con amenazas verbales en agravio de fiscalizadores de tránsito.

- Sin embargo, ahora todo parece indicar que detrás de algunos ataques a fiscalizadores también habrían organizaciones criminales.

- “La violencia se multiplica. Ya estamos hablando de una necesidad de una intervención distinta”, advirtió Ricardo Valdés.