Los hermanos Robert y Robinson Martínez Pinto son acusados de dopar, secuestrar y violar a, por lo menos, cuatro jóvenes que acudieron a ellos porque se presentaban como estudiantes de la carrera de Medicina.
Lo que llama la atención es que ambos gemelos tienen denuncias desde el 2015, pero de manera increíble han sido liberados por el Ministerio Público en cuatro oportunidades, lo que ha permitido que sigan perpetrando sus delitos.
Las víctimas contaron a 'Punto Final' que llamaron a los números que aparecían en postes y avenidas porque querían interrumpir sus embarazos. Entre las denunciantes hay dos jóvenes venezolanas.
En la mayoría de los casos el modus operandi era el mismo: las citaban en algún punto del cono norte, les suministraban las supuestas pastillas abortivas, pero en realidad eran somníferos, las secuestraban y violaban. Luego, las abandonaban en cualquier parte de Lima.
Los médicos legistas comprobaron que las jóvenes fueron violadas y ellas han reconocido a dichos sujetos como sus violadores, sin embargo, eso no parece importar al Poder Judicial del Cono Norte, ya que los procesos contra Robert y Robinson Martínez Pinto siguen entrampados.
Robert Anthony fue detenido este mes en la avenida Carlos Izaguirre, en Los Olivos, por los agentes de la División de Secuestros de la Dirincri cuando fue citado para supuestamente cerrar la venta de una pastilla abortiva a una nueva víctima. Su gemelo aún sigue libre.