Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El jefe de la región policial de Lambayeque, Warner Iglesias, negó que el móvil de los sujetos que en la comisaría de , en la provincia de , haya sido la venganza, sino que lo hicieron para robar armamento para otros actos delictivos.

"Descartamos cualquier tipo de venganza. Parece que es una gavilla de delincuentes comunes (que) hace un par de meses asaltaron la comisaría de Puerto Ciruelo", dijo Iglesias en referencia a un atraco en el que varios delincuentes robaron fusiles de guerra que fueron recuperados antes que pudieran ser usados en un ataque a un edificio de la empresa Alicorp en Chiclayo.

El ocurrió el sábado 19 de noviembre pasado, cuando diversos dirigentes de Cajamarca se reunían con autoridades de Piura para conseguir apoyo en sus protestas contra el . Sin embargo, Iglesias descartó que exista ninguna vinculación entre las manifestaciones y el robo de armas, ya que estas habrían sido usado en delitos comunes.

NO DESCARTAN VENGANZASin embargo, Hugo Barrantes, hermano del comisario Armando Barrantes Hurtado (asesinado junto a su hijo en la comisaría), deslizó la posibilidad de que los delincuentes hayan acabado con la vida de los agentes en venganza por el operativo para recuperar las armas de Puerto Ciruelo.

"Conformaron un grupo Delta con policías de Lambayeque y Jaén, entre los cuales estaba mi hermano, quienes lograron recuperar el armamento que estaba por el distrito de Copaín", dijo en RPP.

El familiar del uniformado asesinado también denunció que los dos sujetos que fueron intervenidos por el grupo de policías fueron puestos rápidamente en libertad. "Pido al ministro del Interior que se haga una investigación a fondo a los jueces y fiscales de Bagua", añadió.

A SANGRE FRÍALa versión de una posible venganza se ve reforzada por el modo de proceder de los asesinos: en el robo de armas de hace dos meses en Puerto Ciruelo los delincuentes solo maniataron a los policías, pero en esta ocasión se ensañaron con los agentes y sus familiares y los asesinaron de varios disparos en la cabeza y otras partes del cuerpo.

Warner Iglesias detalló que, según la información del juez de paz de Santa Rosa, los hampones primero obligaron a los policías a que les entreguen los dos fusiles, cuatro pistolas y seis chalecos antibalas que se llevaron, y una vez que tenían en su poder el botín, los mataron.

Las primeras investigaciones dan cuenta de cinco sujetos con pasamontañas que portaban armas largas, aunque hay versiones que indican que se efectuaron disparos con armas cortas. Mientras siguen las investigaciones, las vías de ingreso y salidas del distrito de Santa Rosa y de Bagua se encuentran custodiadas por los ronderos y efectivos de la Policía.

Los cinco cuerpos han sido trasladados a la morgue del distrito para que se les practique las necropsias de ley.