El nuevo régimen disciplinario de la Policía Nacional permitirá sancionar a los malos efectivos con mayor celeridad. Antes, estos procesos duraban de uno a dos años. Ahora, la investigación tardará de 15 a –máximo– seis meses, en el caso de que se trate de infracciones muy graves.
Leonardo Caparrós, jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio del Interior (Mininter), manifestó que esta medida –que forma parte del Decreto Supremo N° 1268, publicado ayer en El Peruano– favorece, en especial, a la defensa de los policías inocentes.
Recordó que antes la investigación de cada caso era realizada por un comité, integrado por cinco o siete personas, que trabajaba solo dos horas a la semana. Ahora, habrá áreas dedicadas a efectuar esta tarea a tiempo completo.
Acotó que los agentes tendrán dos instancias para sustentar su defensa: una que los investiga y otra que los sanciona. Además, resaltó que los largos procesos generaban problemas a los policías; entre ellos, afectaba su ascenso.
Caparrós reiteró que las personas pueden denunciar a los malos agentes por medio de la línea 1818, ya sea en casos de extorsión, chantaje, coimas, discriminación u otros delitos. Sin embargo, pidió que estas acusaciones sean sustentadas con pruebas; de lo contrario, no todas procederían.
Por último, anunció que la próxima semana se estaría publicando otra norma legal bautizada como el "usuario oculto". El objetivo es analizar el servicio que brinda la Policía en las comisarías cuando reciben una denuncia. Para esto, se contará con personal que se hará pasar como denunciante.
De acuerdo con el mencionado decreto, las áreas designadas para evaluar cada caso, son la Inspectoría de la Policía o la Oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior (Mininter). Posteriormente, la decisión final será del Tribunal de Disciplina de la Policía.
También incluye la lista de infracciones, las que han sido catalogadas como leves, graves o muy graves. Dependiendo de ello, los policías podrían ser sancionados con la disminución de puntos en su nota anual de disciplina, pase a la situación de disponibilidad (separación temporal) o retiro (separación definitiva).
Entre las muy graves destacan maltratar física o psicológicamente a los miembros de su grupo familiar, consumir bebidas alcohólicas o drogas durante el servicio policial y promover, participar o incitar a huelga, paro, marcha u otras acciones de protesta de índole policial, o intervenir de forma directa en actividades políticas o sindicales.
También figuran otras como no auxiliar oportunamente a cualquier persona y que, como consecuencia de ello, se produzca la muerte o lesiones graves de la misma. Del mismo modo, se encuentra abusar de su autoridad para torturar a personas que se encuentren bajo su custodia.