Florentina Otasu Pacheco, una mujer de 60 años, se sumó a la larga lista de personas muertas en manos de malos choferes que circulan por las calles, pese a que tienen gran cantidad de papeletas por infracciones a las normas de tránsito. Ella murió el lunes, al intentar cruzar la avenida Abancay, atropellada por un bus conducido por David Carrasco Álvarez, quien tiene acumuladas nada menos que 94 papeletas.
Ese no es el único caso. La semana pasada, una joven discapacitada y un anciano también fueron arrollados, en Jesús María y en San Juan de Lurigancho, por irresponsables conductores con decenas de papeletas que siguen en las pistas sin el menor problema.
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Según las cifras de la Organización Cruzada Vial, cada año mueren en el país 3,500 personas en 90 mil accidentes de tránsito. Ocho de cada 10 fallecidos son peatones. Las estadísticas de la Policía de Tránsito confirman la grave realidad. En lo que va del año ya se cuentan 108 personas fallecidas en diversos accidentes ocurridos en Lima. El 70% de los casos fue responsabilidad de los choferes de vehículos de transporte urbano, que realizaron maniobras temerarias o indebidas en el uso de la vía.
MALOS CHOFERESEl Consejo Nacional de Seguridad Vial (CNSV) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que entre 2011 y 2013 se suspendieron las licencias de conducir a 29,284 personas del país que manejaban en estado de ebriedad. En tanto, se ordenó sacar de circulación a otros 24,492 choferes que habían alcanzado el límite de infracciones al reglamento de tránsito.
Solo durante el año 2013, la misma sanción alcanzó a 26 mil personas que acumularon los dos tipos de faltas. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta cuántas de esas sanciones se hicieron efectivas.
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Pero ¿quién se encarga de fiscalizar que estos malos choferes salgan de las pistas? La respuesta no es sencilla. Según Enrique Medri, presidente del CNSV, la encargada de esta fiscalización es la Municipalidad de Lima. "La municipalidad notifica al chofer que debe entregar su licencia de conducir suspendida y, si no lo hace, hay un vicio porque no se cierra el circuito. Por su parte, el conductor debe entregar la licencia pues si sigue manejando y es atrapado por la Policía, corre el riesgo de que su brevete sea suspendido de por vida", aseveró.
POLICÍA SIN RECURSOSSin embargo, Alejandro Silva Reina, jefe del programa de Tránsito de la Municipalidad de Lima, señaló que la responsabilidad de fiscalizar a los malos choferes corresponde a la Policía de Tránsito. "El SAT está al día con la notificación de las papeletas a las personas y con el traslado de la información al MTC. Lo que no se sabe es qué estado están estas notificaciones y si hay control, y eso corresponde a la Policía", anotó.
Silva indicó que actualmente la Policía no cuenta con los mecanismos para fiscalizar si un chofer está circulando con una licencia sancionada o no, pues no cuenta con la logística necesaria para realizar esa tarea. "La Policía necesita más equipamiento para poder cumplir su función, pues si un patrullero inteligente no interviene a ese mal conductor, nunca se podrá saber si el chofer tiene la licencia vencida y, por lo tanto, seguirá impune en las pistas", sostuvo.
Agregó que en otros países, como Chile, la información está coordinada y la persona que es notificada entrega su documento de inmediato, porque sabe que, si es intervenida y detenida, irá a la cárcel.
El jefe de la División de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (DIVPIAT), coronel Nabor Ortiz Melgarejo, reconoció que la Policía no cuenta con el material ni el personal suficiente para poder detener a los choferes con las licencias suspendidas.
"Nosotros realizamos operativos todas las noches y son mínimos los casos de choferes encontrados manejando con esa falta. El personal y los implementos no son suficientes. Además, el parque automotor ha crecido demasiado y es imposible que podamos cubrir toda Lima, pero estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos", manifestó.
TENGA EN CUENTA
- Tras los cuestionamientos por la muerte de una mujer atropellada por un bus de la empresa Orión, la compañía canceló definitivamente la licencia de conducir a Ronald Christian Gil Sandoval.
- Dicho chofer ya no podrá trabajar en ninguna otra empresa, ni como conductor ni como cobrador.
- Durante el 2013, la cifra de accidentes de tránsito en el país creció en 8% con respecto a 2012.
- El 98% de accidentes de tránsito ocurrió en zonas urbanas y el 82% fue causado por factor humano.
EN TRÁNSITO HAY MUCHA CORRUPCIÓNAnálisis de Adrián Revilla, presidente de la Organización Cruzada Vial.
La Policía de Tránsito tiene actualmente un nivel de corrupción muy alto y es altamente responsable de que los malos choferes sigan circulando con las licencias suspendidas. Mientras la Policía no tenga esa capacidad de control, será muy difícil fiscalizar el tema.
Otro grave problema es el estado del transporte. Aunque se han implementado mejoras, con el Metropolitano, el tren eléctrico y la fiscalización de los taxistas, el lugar por donde se mueven las personas está pésimo. La mala gestión del transporte se ve potenciada por el mal estado del tránsito. No podemos tener miles de policías para reemplazar los semáforos que deberían existir en las calles.
Tal como lo han hecho Chile, Argentina o Estados Unidos, la solución a mediano plazo es crear una autoridad de transporte que decida qué tipo de autos circulan, y otra autoridad de tránsito para ver el tema de sanciones, papeletas y exigir que las cosas se cumplan. Actualmente cada uno hace lo que quiere, cada municipio pone sus medidas y no hay quien lidere el cambio. El Ministerio de Transporte es una entidad normativa, no ejecutora, y el Consejo Nacional de Seguridad Vial, que nació en 2009 con ese fin, se ha convertido en una entidad coordinadora y de buenas intenciones, sin capacidad de decisión y fiscalización.