Mientras cuidaba la cochera donde se guardaban vehículos desmantelados, Christoper La Rosa Soccos (21) fue intervenido por la Policía Nacional en San Juan de Lurigancho quienes al preguntarle sobre la identidad de sus cómplices, indicó que no lo podía hacer porque tenía miedo.
“Tengo miedo que me maten, pero le puedo decir dónde estarían. No puedo decir más, tengo mucho miedo”, respondió al ser interrogado por agentes de la Diprove, quienes llegaron hasta el jirón Paralelo para intervenir el lugar.
Pero quien se llevó una gran sorpresa, fue un taxista que arribó junto a los uniformados y entre los montículos de autopartes, encontró cercenado el vehículo que tres delincuentes le robaron el pasado mes de agosto y al verlo, no pudo contener las lágrimas.
Para las cámaras de América Noticias, el agraviado contó que tres personas abordaron su taxi en Jicamarca, entre ellos una mujer, y en el trayecto uno de sus acompañantes sacó una pistola y lo obligó a que entregara todo.
Rápidamente logró escapar y poner la denuncia por el robo de vehículo, pero nunca se imaginó encontrar de esa manera a su herramienta de trabajo.