Siete integrantes de una organización criminal denominada “Los topos robacable”, fueron capturados por la Policía Nacional tras un arduo trabajo de investigación.

¿Cómo operaba estaba banda? Los sujetos se hacían pasar como trabajadores de empresas de telefonía para cometer sus fechorías que implicaban dejar sin servicio de teléfono, cable e internet a cientos de familias e incluso empresas.

Las cámaras de seguridad de diferentes distritos mostraron su modus operandi, tres de ellos portando cascos y chalecos llegaban a la zona donde se encontraba su objetivo: un buzón de cableado. Tras varios golpes para intentar abrirlo llamaban a dos integrantes más.

En cuestión de segundos se comunicaban entre ellos hasta que aparece un camión al cual enganchaban los cables, arrastrándolos por la calle.

“No había internet ni cable, no hubo durante una semana o 15 días, hasta que vinieron y lo arreglaron, ya vino el internet y el cable”, dijo una vecina de las zonas que resultaron afectadas.

Al respecto, el jefe de la División de Robos, el coronel PNP Carlos Céspedes detalló que los integrantes de la banda portaban todos los implementos necesarios para pasar desapercibidos.

"Cuando actuaban, ingresaban con un camión cercano a un buzón donde se encontraban registrados estos cables motivo del hurto, descendían del mismo ya acoplados con chalecos similares a los trabajadores de empresas de luz o telefonía, retiraban el buzón e inmediatamente un sujeto ya plenamente identificado era el que ingresaba", sostuvo en Latina.

El cobre del que están compuestos estos cables era su mayor objetivo, el cual vendían posteriormente en Las Malvinas o La Cachina, ganando hasta 80 mil soles.

El cabecilla de la banda fue identificado como Luis Alberto Araujo Mejía (42), encargado de ubicar los buzones con grandes cantidades de rollos de cables.

El conductor del camión que arrastra los cables fue identificado como Reinaldo Valenzuela (56). José Ramio Quichuzuta (34) estaba encargado de cortar los cables en una cámara subterránea, mientras que Carlos Romero y Luis Peralta eran los que se hacían pasar por los obreros que abrían los buzones con combas.

“Cuando comenzamos a registrar los hechos delictivos y empezamos a recabar todos los videos que nos puedan dar más información de su actuación, analizamos y advertimos que cada uno cumplía una función específica. Es más, uno podría trasladarse por el hecho delictivo sin percatarse de que se trataba de un delito”, dijo Céspedes.

Los distritos más afectados fueron San Juan de Lurigancho, Comas, Villa María del Triunfo, El Agustino, La Victoria y San Juan de Miraflores. Además, al interior del país Piura, Ayacucho, Huancayo y Arequipa.

Los sujetos fueron detenidos por la Policía y permanecen en la fiscalía. A ellos les espera una condena no menor de 10 años, por delitos de hurto agravado e interrupción de los medios de comunicación.