Los líquenes en las estructuras líticas del parque arqueológico de Machu Picchu, en el Cusco, no han generado efectos dramáticos y pueden ser eliminados con biocidas y láser, sostuvo hoy una especialista del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de España.
La bióloga Asunción de los Ríos Murillo participa del evento "Cambio climático y biodeterioro en el patrimonio pétreo de Machu Picchu", en el que explicó que existen tres tipos de líquenes (asociación de hongos con algas): crustáceos, foliáceos y fruticulosos, el primero de las cuales es el más peligroso por estar adherido fuertemente a las piedras.
Comentó que estos organismos fueron encontrados en toda la zona, en especial en construcciones emblemáticas como los templos del Sol y de las Tres Ventanas, la Casa del Inca y el Intihuatana.
Opinó que "antes de realizar cualquier tratamiento es necesario comprobar que este no incremente la colonización o que aparezca una más agresiva".