Perú entre los 10 países que más rápido redujo muertes por sida [Infografía y video]

"El VIH no truncó mi vida, no afectó mi profesión, la relación con mi familia ni mi vida sexual porque yo no lo permití. Aunque me hizo tomar un camino diferente, y es cierto que tuve momentos de mucha depresión, actualmente vivo como todos. Me enfermo de vez en cuando y me recupero, estudio, trabajo, tengo una pareja y también tengo metas y sueños", asegura Willians Gonzales, quien lleva 18 años viviendo con la infección.

Willians fue diagnosticado con VIH a los 19 años de forma casual. Llevaba una vida sexualmente activa y desordenada, tenía múltiples parejas sexuales y no se cuidaba porque pensaba que el virus nunca lo iba a afectar. Se hizo la prueba sin tener ningún síntoma. "Fue cuando inicié una relación estable con una persona. Como había una campaña del Ministerio de Salud sobre los riegos del VIH y el sida, ambos decidimos hacernos la prueba de Elisa", recuerda.

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La confirmación de ser VIH positivo llegó poco antes de la Navidad. Aunque al escuchar el diagnóstico Willians trató de ser fuerte, recuerda que en ese momento solo pensaba en la muerte. "En esa época, en el Perú no había tratamiento para el VIH, así que me veía en un ataúd muerto de sida y pensaba que era la peor persona; me atormentaba que la gente me juzgara, pero sobre todo que en mi velorio mi madre tuviera que agachar la cabeza", manifiesta.

Aunque entonces Willians solo pensaba en buscar un refugio donde morir sin que nadie supiera más de él, recibió oportunamente la ayuda de personas que pasaban por su misma situación. Años después pudo acceder al tratamiento antirretroviral y, aunque en el proceso tuvo altibajos e incluso un día trató de arrojarse del puente Villena, lo superó. Ahora tiene 37 años y una salud estable.

"Antes solo hacía planes a corto plazo, pero ahora sé que con el tratamiento puedo vivir el tiempo que quiera. Por eso tengo una pareja estable, estoy terminando la carrera de Psicología y, después de muchos años, logré mi sueño de comprarme una casa", señaló.

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Willians ahora trabaja en la Organización Vía Libre dando asesoría a personas que recién han sido diagnosticadas con el VIH y planea hacer su tesis, seguir una maestría y trabajar en temas de niñez e infancia. Su testimonio demuestra que actualmente en el Perú es posible vivir con el VIH, controlarlo y salir adelante.

PERÚ EN EL TOP TENAdemás, el caso de Willians es un referente de la buena noticia que llega al país, a pocos días de conmemorarse el Día Mundial de Lucha contra el Sida: la revista del Journal of the American Medical Association (JAMA), una de las publicaciones científicas más prestigiosas del orbe, colocó al Perú entre los 10 países del mundo que han reducido con más rapidez el número de muertes por sida en el periodo 2000-2013.

Carlos Benites Villafane, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH/sida, del Ministerio de Salud, precisó que en ese periodo el país redujo los decesos por año en un 50%, superando a países como Brasil, Argentina o Chile.

"Cada año en el Perú fallecen entre 1,000 y 1,500 personas por sida, pero en el año 2000 la cantidad era el doble. Claramente, este descenso obedece a la política del Perú de entregar de forma gratuita el tratamiento antirretroviral y hacer pruebas rápidas para diagnosticar más casos oportunamente", enfatizó.

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Según Benites, esto significa que las personas que se infectan con el virus y tienen un diagnóstico temprano pueden vivir un tiempo similar al de una persona no infectada. "Hoy en día ya se habla de que el VIH es una infección crónica controlable y, al igual que la diabetes o la hipertensión arterial, es una enfermedad crónica que requiere un control permanente", manifestó.

SIN DIAGNÓSTICOSin embargo, en el Perú aún falta trabajar en el diagnóstico oportuno, pues de las 72,000 personas diagnosticadas con el VIH, solo 33,000 acceden al tratamiento antirretroviral. Ello porque el 49% de las personas infectadas no sabe que tiene la infección. "Como no presentan síntomas, no buscan un diagnóstico, pese a estar en el grupo de riesgo", dijo Benites.

Por ello, el Ministerio de Salud está convocando a las personas a que se sometan a las pruebas rápidas, que se realizan en solo 30 minutos.

Robinson Cabello, director ejecutivo de Vía Libre, refirió que, aunque actualmente el tratamiento antirretroviral se da a los pacientes que están en una fase media de la infección, la última recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que el tratamiento empiece apenas la persona es diagnosticada, independientemente de cómo estén sus defensas, pues recientes investigaciones demostraron que la mortalidad es más alta en las personas que esperaron para iniciar el tratamiento.

"Si hay más personas en tratamiento desde antes, sin duda la cantidad de casos se va a impactar. Pero además, otro estudio ha revelado que las personas que están en tratamiento tienen 96% menos probabilidades de transmitir el VIH", acotó.

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TRATAMIENTO PARA TODOSCabello indicó que para que los tratamientos sea eficaces es muy importante que las personas cumplan los esquemas recomendados por los profesionales.

"Los que cumplen efectivamente su tratamiento logran que el virus sea no detectable en la sangre, pero los que no lo hacen no tienen los mismos resultados y es ahí donde se tiene que trabajar, pues no sirve de mucho que la gente se haga la prueba y que haya más personas diagnosticadas, si a la par estos no reciben su tratamiento y no lo hacen bien", enfatizó.

Por otro lado, el médico afirmó que, debido a que desde el año pasado se están actualizando las nuevas guías de tratamiento del VIH, se están presentando algunos problemas con el abastecimiento de los tratamientos. No obstante, felicitó que con la guía actual se hayan cambiado los fármacos de primera línea por medicamentos más eficaces que causan menos efectos adversos en los pacientes.

VIH SE EXPANDEDe las 42 comunidades indígenas de la Amazonía peruana, 19 ya están reportando casos de VIH y una de las más afectadas es la etnia awajún, en Amazonas, donde la prevalencia de la enfermedad ya alcanzó al 2% de sus habitantes, advirtió Carlos Benites Villafane, coordinador de la Estrategia de VIH/Sida.

El experto explicó que, por una serie de condiciones culturales y geográficas propias de la zona, estas poblaciones son muy vulnerables para infectarse con el VIH. "Por ejemplo, debido al inicio temprano de sus relaciones sexuales –desde los 11 o 12 años–, el uso bajísimo de protección, el mantener varias parejas sexuales entre personas de la comunidad y otras foráneas o el abuso de alcohol", detalló.

Benites refirió que, frente a esa situación, el Ministerio de Salud ha elaborado una estrategia sanitaria a través de la cual se ofrecen los servicios de diagnóstico y tratamiento del VIH en las mismas comunidades y no en el establecimiento de salud.

"En coordinación con el gobierno regional y los ministerios de Cultura y Educación, estamos promoviendo el acceso a la información, pero respetando la cultura de estas comunidades", sostuvo.

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Por Mariella Sausa (msausa@peru21.com)