El sida exige una respuesta médica, pero esto no es suficiente porque el problema es "antes que nada ético", según la exhortación apostólica Africae Munus firmada hoy por el papa Benedicto XVI en Benin.
El documento es una hoja de ruta para la iglesia Católica del continente en las próximas décadas resultado del sínodo africano de 2009 y en el que se dijo "no" al uso del preservativo contra la enfermedad. El Papa lo entregará mañana a los obispos del continente reunidos en Cotonú.
En el documento, de 137 páginas, Benedicto XVI condena enérgicamente el trato que reciben muchos niños en África como los albinos, los de la calle, los pequeños soldados, los forzados a trabajar o los explotados sexualmente.
"Hago un llamado a todos los líderes de los países africanos. No priven a su gente de la esperanza. No corten su futuro mutilando su presente. Adopten un enfoque valiente y ético de sus responsabilidades", dijo hoy en el palacio presidencial en Cotonou, capital financiera de Benín, en su segundo día de visita.
El pontífice, de 84 años, regresó por segunda vez a África, la región en la que la Iglesia Católica tiene su crecimiento más rápido en el planeta. Hace dos años, su primer viaje se arruinó antes de aterrizar, al decir en el avión papal que el uso de preservativos agrava el problema del sida.