Miles de devotos se congregaron en la base militar Las Palmas con el fin de escuchar la santa misa ofrecida por el papa Francisco, sin embargo las altas temperaturas registradas este domingo perjudicaron a muchos de los feligreses en Chorrillos.
Pese a que el personal médico estuvo atento a los desmayos por los golpes de calor, muchos de ellos se debieron a la deshidratación de los asistentes, por ello los Bomberos tomaron una decisión rápida.
Los hombres de rojos usaron las cisternas para lanzar fríos chorros de agua sobre los asistentes a Las Palmas y así aplacar el impetuoso calor.
El papa Francisco llegó a la base militar y se pasó a su 'papamóvil' para bendecir a los fieles, quienes tienen horas esperando que oficie la santa misa.