Un grupo de encapuchados desató el jueves la violencia durante la tercera marcha –en lo que va del año– contra los peajes de Rutas de Lima, en Puente Piedra. Estos se enfrentaron a la Policía con piedras, maderas, quemaron llantas y hasta arrastraron la carrocería de un camión para bloquear la carretera Panamericana Norte.
Se trata de infiltrados, según afirmó el ministro del Interior, Carlos Morán. “Vamos a identificar y capturar a estos malos elementos que se infiltran en las marchas y cometen abusos”.
Cabe recordar que en anteriores movilizaciones, la Policía de la Dircote había alertado la presencia de elementos vinculados a Movadef.
La protesta se inició a las 7:20 de la mañana en el óvalo de Puente Piedra. Eran unos 300 manifestantes que comenzaron a avanzar de manera pacífica. Sin embargo, cuando llegaron al kilómetro 26.5 de la citada vía, se les sumó un grupo de sujetos, algunos con los rostros cubiertos, que intentaron derribar los bloques de concreto que dividen ambos sentidos de la carretera.
La Policía tuvo que lanzar gases lacrimógenos para hacerlos retroceder. En respuesta, recibieron piedras y botellas. Recién a las 11:30 a.m. volvió la calma y la vía fue liberada. Hubo detenidos.
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, rechazó esta protesta y dijo que ya han logrado avances en las negociaciones con Rutas de Lima.
Afirmó que hay un compromiso de la concesionaria para construir vías alternas. Además, el monto del peaje permanecerá congelado hasta que se culminen las obras pendientes.
DATOS
- El alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, encabezó en un principio la marcha. Se retiró ante la violencia.
- Dijo que sus vecinos se sentían discriminados. “Rutas de Lima no ha cumplido aún con varias obras”, indicó.