Tragedia. Una vecina alertó a la PNP sobre los gritos que salían de la casa ubicada en la calle Olmos. (Foto: Renzo Salazar/GEC)
Tragedia. Una vecina alertó a la PNP sobre los gritos que salían de la casa ubicada en la calle Olmos. (Foto: Renzo Salazar/GEC)

Una discusión entre un padre y su hijo, de 23 años, terminó en tragedia. Tras un largo intercambio de gritos, que se podían escuchar en todo el vecindario, la situación se salió de control. El primero cogió una cuchilla y se la clavó en el cuello al segundo. Luego de esto, se suicidó en la casa que ambos compartían, en Ate.

Fue una vecina la que alertó a los agentes de la comisaría de Salamanca del hecho. La llegó a la cuadra 2 de la calle Olmos e irrumpió en la vivienda. Allí encontró los cadáveres de Manuel Iván López Alarcón, de 54 años, y de su hijo, Juan López Valderrama. Según los efectivos, este último padecía de .

Este lamentable suceso se produjo la noche del sábado último. Testigos indicaron que padre e hijo se encontraban solos dentro del inmueble, cuando se desató la pelea. Al lugar llegaron también familiares de las víctimas, quienes se mostraron visiblemente afectados. Ellos prefirieron no dar mayores declaraciones.

PREOCUPANTE REALIDAD

Sobre este tema, el director adjunto del , el médico psiquiatra Carlos Palacios, lamentó lo sucedido y dijo que una sola persona no puede asumir la carga emocional y física que implica cuidar a alguien que sufre este tipo de trastornos.

“Es desgastante, puede causar estrés y depresión. Se requiere el apoyo de profesionales de la salud, de psicología, de asistencia social. Toda la familia debe asumir un compromiso”, explicó a Perú21.

Precisó que en el caso de la , los pacientes desarrollan pensamientos incoherentes, muchas veces, sin darse cuenta.

“La medicación no es perfecta, pero reduce la intensidad de las crisis. Por ejemplo, el 40% de pacientes en tratamiento no presenta ningún síntoma, el 50% presenta síntomas mínimos y menos del 5% tiene alguna reacción refractaria frente a la medicina”, manifestó.

En cuanto a los últimos episodios violentos ocurridos en el país –principalmente en las pistas de Lima–, el especialista aseguró que estas personas no padecen ningún mal mental.

“La no solo es un tema médico. Es educación, es cultura, es tener buen transporte. Son todos los factores externos que pueden alterar nuestro ánimo. Por eso, el Estado debería invertir más en este tema”, enfatizó.

Precisamente, un informe de la , presentado en octubre, reveló que tan solo el 0.1% del presupuesto nacional y el 1% del sector Salud está dirigido a la atención de males de este tipo.

Este estudio precisa que el 80% de personas afectadas con trastornos psicológicos no recibe tratamiento y que uno de cada tres peruanos desarrolla algún problema de salud mental en su vida.

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