Redacción PERÚ21

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Ha pasado más de un mes desde el sangriento crimen y hasta la fecha no se ha hecho justicia. Flor Sayre, madre del ex soldado del Jonathan Blas, pide que los dos sujetos acusados de asesinar a su hijo estén tras las rejas. A la fecha, ni siquiera una orden de captura pesa sobre ellos.

Un reportaje del programa 'Día D' muestra a la madre alegando que el asesinato perpetrado el pasado 8 de mayo en tiene a una involucrada más: Fabiola Rojas Bravo, ex conviviente de la víctima.

Según lo dicho en el noticiero dominical, la joven cayó en contradicciones sobre lo que ocurrió aquel día en el grifo ubicado en la intersección de las avenidas Angélica Gamarra y Universitaria.

Ante la , la mujer dijo que se iba a encontrar con su pareja en dicho espacio para luego acudir a una clínica en Comas, pues estaba presuntamente embarazada.

Sin embargo, la versión cambió ante la . Rojas Bravo indicó que aquel 8 de mayo fue citada por la madre de Pierre Cueva, su ex pareja, cerca del Poder Judicial del Cono Norte. Fue en ese momento que apareció el ex conviviente y supuestamente la amenazó para obligarla a subir a un vehículo, donde también estaba Cristian Rojas Gamboa, otro de los implicados en el crimen.

Agregó que cuando la dejaron en el grifo no tuvo tiempo para advertir a su pareja sobre lo que iba a ocurrir. Esto contradice las imágenes, que muestran a la joven llegar caminando tranquila, mientras voltea la mirada al lugar por donde vienen los asesinos.

LAMENTA FALTA DE CELERIDAD

Flor Sayre lamenta la falta de celeridad por parte de la Fiscalía en el caso de su hijo, ya que en las imágenes de las cámaras de seguridad se denota que uno de los asesinos tiene la misma ropa que Pierre Cuevas en las redes sociales.

Además, dicho sujeto ya cuenta con denuncias por violación sexual, violencia doméstica y tenencia ilegal de armas.

LLAMÓ A EX PAREJA

Algo que también levanta sospechas en el caso es que Rojas Bravo, de acuerdo al registro telefónico, llamó tres veces a su ex pareja (presunto asesino) a los pocos minutos del ataque al motociclista.

El reportaje de 'Día D' refiere que, de acuerdo a la versión de los testigos, los asesinos llegaron al grifo y preguntaron por el funcionamiento de las cámaras de seguridad puesto que un día antes se había registrado un robo y querían ver las imágenes.

Ellos se fueron tranquilos cuando les informaron que estas se encontraban fuera de servicio, lo cual revelaría que todo habría sido planificado.