El obispo de Chiclayo, José Moliné Labarta, calificó ayer como "absurdo" que un grupo de exsacerdotes demanden al Papa Francisco por 20 millones de soles, por los supuestos daños y perjuicios generados por la Iglesia Católica, tras la denuncia que dicha institución realizó contra ellos por ejercer oficios religiosos pese a que renunciaron al clero.
"Es una cosa que no tiene fundamento. El caso está en el Poder Judicial y espero que los jueces sepan lo que tienen que hacer; decir algo sería condicionar (a los magistrados). En la legislación del Perú hay mucha ignorancia", comentó. Además, consideró que este tipo de actos no mancharán la imagen de la iglesia porque "la verdad saldrá a la luz".
Pero los comentarios del representante de la Iglesia Católica en Lambayeque no quedaron allí. Moliné criticó que algunos exsacerdotes que no llegaron a ejercer ahora realicen misas y cobren por ello. Asimismo, cuestionó que otros convivan con sus parejas sin haberse casado por la iglesia.
En otro momento, el obispo negó la denuncia de los excuras en el sentido de que estarían sufriendo persecución por parte de la Iglesia Católica para que no declaren en su contra. "A nadie se la perseguido. Ellos pueden decir lo que quieran, pero cuando hay un juicio hay que probar lo que se dice", manifestó.
Consultado por las declaraciones de Moliné, el demandante Roberto Villanueva dijo que seguirán adelante con su denuncia, pues los fundamentos de la misma están claros. "Tenemos pruebas de la persecución que sufrimos de parte de él y de otros representantes de la Iglesia Católica. Tenemos documentos y recortes periodísticos de todos los ataques", sostuvo.
En tanto, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Miguel Ángel Guerrero, señaló que en el Perú todo ciudadano tiene derecho a demandar. "Que sea admitida y que se tramite la denuncia ya corresponde a los jueces que verán este caso con absoluta libertad", puntualizó.
TENGA EN CUENTA
- El excura Roberto Villanueva presentó una demanda similar en mayo pasado, pero fue desestimada por el Primer Juzgado Civil de Chiclayo.
- En dicha demanda los exsacerdotes pedían a la Iglesía Católica una indemnización por 120 millones de dólares.