Se veía venir. La designación de Óscar Valdés como presidente del Consejo de Ministros solo fue un mero formalismo. Fuentes de Perú21 confirmaron que Valdés despachaba, desde hace dos semanas, con el presidente Ollanta Humala temas de gobierno en Palacio.
Una prueba de ello es el viaje que hizo solo a Cajamarca, el 23 de setiembre, para constatar lo que ocurría contra Minas Conga para, luego, informarle al mandatario. Medidas como el estado de emergencia y la detención de Wilfredo Saavedra también se habrían adoptado entre los dos.
Otro indicio sería el viaje en helicóptero que hicieron juntos a Cañete, para supervisar los incidentes por la toma de la carretera.
Pero el alejamiento de Salomón Lerner se debió también a que ya estaba cansado del trajín de este despacho y porque sabía que los conflictos que se vienen, a partir del próximo año, ya no serían tres sino 10.
Es decir, que a los problemas sociales en Cajamarca Andahuaylas y Cañete, se sumarían, a partir del 6 de enero, los de Cusco, Arequipa, Moquegua, Tacna, Madre de Dios y Amazonas. Casi todos contra la minería, la extracción de gas o la construcción de centrales hidroeléctricas.
Majes Sihuas II divide aún a Arequipa y Cusco; en Arequipa está la oposición a Tía María y en Moquegua el problema con otra empresa minera.
La Convención afronta otro tipo de problema: el paro cocalero. Por último, en Amazonas, las comunidades awajún y huambisas están en contra una empresa gasífera.